Harper Collins
Ibérica en su colección más juvenil nos invitan a un mundo distópico nacido
a partir de la destrucción de nuestro mundo como solución a su sostenibilidad.
El palacio de Petko
es mucho más de lo que parece, la población está sometida sin saberlo a la
voluntad del creador de un mundo donde sus habitantes pueden viajar
virtualmente con sus avatares a la vida pasada, a nuestra época y manera de
vivir, mientras su mundo en el año 2215 es más virtual que real.
Nuestra protagonista es Ahti-Anne, una joven que vive con
una madre con problemas mentales, su padre desapareció antes de nacer y la
única amiga real que tiene es Zida, una guardiana que ha cuidado de ella.
Quizás este es el motivo por el cual Ahti-Anne se presenta a las pruebas de
guardiana y aunque las suspende diversas veces al fin lo logra.
Pero no todo es lo que parece, su amigo Cavey vía interfaz
la visitará junto a su prima Lydia, Carvey es el sobrino del dirigente de Petko,
K y Lydia es su prima, una lectora, hecho que la hace ser distinta y con un
conflicto interno contra el sistema que la lleva a unirse a una resistencia
pacífica.
Sobre los hombros de estos tres personajes recaerá la misión
de recuperar tres avatares perdidos, aunque la misión encubierta será otra
totalmente diferente y que les llevará a dudar de todo lo que el mundo les
estaba ofreciendo hasta el momento, plantearse si la resistencia pacífica puede
ser una solución aunque el mero hecho de pensarlo les pone en una situación
peligrosa y quizás no todos sobrevivan a un cambio en el mundo y a la
destrucción del sistema SB.
Una novela escrita a cuatro manos por Lorenzo Silva y Noemí
Trujillo nos presenta con un tempo dinámico una crítica sobre la sociedad y
el abuso de la tecnología y del poder, frente a la importancia de pensar por
uno mismo y de descubrir el mundo de las letras como vestigio de los demás.
Del mismo modo crea dos mundos paralelos, el real oculto a
los ojos de la verdad y el virtual donde las mentes huyen de su gris
existencia.
Una historia con reminiscencias de la saga Divergente, donde
un mundo gris y oprimido empieza a despertar hacia una realidad que se le
mantenía oculta.
Demasiado corta para mi gusto, con capítulos concentrados y
personajes sólidos tanto principales como secundarios, descripciones muy
cuidadas y detalles técnicos que crean objetos, armas e ilusiones.
Una novela trepidante que te deja con ganas de más, adictiva
y con una gran lectura entre líneas. Una apuesta segura para los
inconformistas, los adictos a las nuevas tecnologías y a los amantes de la
buena literatura de ficción.