Llegamos al final de la trilogía “Amantes reales” que nos ha regalado poco
a poco Megan Mulry y con la que nos
ha atrapado, seducido, conquistado y en definitiva enamorado.
Conocimos a la saga de los hermanos Heyworth en “Cómo ligar con un Duque”
donde la vida de Max y Bronte se cruzaron, continuamos con ellos en “Cómo conquistar a un Lord” donde el hermano de Max, Devon se cruzó con la mejor
amiga de Bronte, Sarah y finalmente en esta entrega, Cómo seducir a un millonario,
veremos como la hermana pequeña de nuestros muchachos, Lady Abigail
descubrirá un amor profundo y sincero con el mejor amigo de su cuñada Sarah,
Eliot.
Una novela de enredos y desenredos, de personas que se quieren y con ello
parece que tienen permiso para inmiscuirse en la vida de los demás, la relación
de tres hermanos más parecidos de lo que ellos mismos creen y las ansias de
protegerse por encima de todo.
Abby es una joven vitalista, única, una persona preocupada por el mundo y
con deseos de hacer verdaderos cambios en el mundo y ayudar a los demás, es un
personaje que brilla por sí mismo, es inocente y como todos le hacen ver parece
que no tenga espejos dado que tiene una pobre opinión sobre sí misma.
Abby ha terminado una relación de diez años con una mujer y poco a poco su
mejor nuevo amigo le empieza a revolotear el estómago, le pone la piel de
gallina y en cierta manera la intimida.
Eliot es un hombre fuerte y cabal, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo,
quiere a Abby y piensa conquistarla, él la ama pero no quiere solo un rollo,
quiere un futuro y ella no está preparada. Sus caminos se separaran durante un
año hasta que el anuncio del matrimonio de él la descolocará.
Una relación que parece abocada al fracaso, no solo por los caracteres
dispares de los protagonistas, ni el hecho de vivir en ciudades distintas,
parecen de mundos distintos.
Pero no hay nada como tener cuñadas, casi hermanas que la pondrán en
aprietos y apuros para que descubra realmente lo que quiere y saque el coraje
para luchar, de la misma manera que estas grandes amigas de él lo azucen para
que espabile y descubra que quizás está equivocado.
Una novela muy coral, donde los protagonistas de las entregas anteriores
han continuado con sus vidas y la autora nos invita a compartirlas con ellos,
viviremos bodas, nacimientos, bautizos, la continuación de una saga familiar
muy noble y muy británica con sus parejas poco nobles, muy americanas y con un
lenguaje muy poco aristocrático.
Una trilogía que se hace corta, que te deja con deseos de más y que a su
vez cierra un círculo con una excelente lazada.
En esta última entrega que nos presenta Plaza & Janés fluye la ironía, la pasión, el romper tabús,
donde una hippy noble perderá la cabeza por un magnate del mundo de la moda.
Un traje que todo lector deberá llevar con glamour en Paris o Londres o con
sencillez en Iowa.