Matrimonio por contrato es la primera entrega de la saga
“Casarse con un millonario” de Jennifer
Probst, una autora que no ha dejado de escalar puestos en las listas de más
vendidos de los medios más importantes de EUA.
Nuestros
protagonistas son Nick Ryan, un guapo millonario que debe casarse para poder
controlar sus negocios, es un hombre distante y cuya lógica, un poco
cavernícola, no le deja creer en el amor o en una relación, en cambio Alexa, la
mejor amiga de la hermana de Nick necesita desesperadamente dinero para salvar
la casa de sus padres.
Dos
personajes fuertes, que se conocen desde la infancia y donde los secretos son
inútiles entre ellos deciden casarse para solucionar sus problemas, el recibirá
el control de las empresas y ella un talón muy lucrativo.
Todo
sería perfecto, de no ser por la atracción física que sienten el uno por el
otro, sus barreras son infranqueables, los limites están muy bien definidos y
no pueden salirse del papel… ¿o si pueden?
Un
matrimonio de conveniencia es un pacto donde el respeto y el compañerismo
fluyen en ambas direcciones siempre y cuando el corazón no empiece a mandar
órdenes contradictorias.
¿Qué
sucedería si la lujuria pudiera con sus planes? ¿Y si no fuera lujuria? ¿Y si
un amor profundo empezará a fraguarse?
Muchas
preguntas y grandes jugadas del destino muestran una novela actual, fresca,
irónica y muy seductora.
Los
personajes secundarios darán una réplica concisa y brillante a nuestros
personajes, gracias a ellos el lector vivirá escenas de celos, escenas de
amistad sincera, el nacimiento de nuevos romances y quién sabe si en un futuro
la autora desvelará los entresijos que se van formando poco a poco entre ellos,
creando futuros protagonistas.
Plaza & Janés siempre sabe cómo seducir a sus
lectores, con una portada que hará soñar a más de una fémina y aterrara a más
de un caballero, podremos descubrir que un diamante es para siempre y una
promesa de futuro siempre puede esconder más de una sorpresa agradable.
No
dejéis escapar a un millonario por el mero motivo de no creer en el amor y ser
un cabezota, siempre existe la mujer que es más cabezota que él. ¿Estáis
preparadas para ser seducidas?