Hoy nos despedimos de una de las trilogías que me han
gustado en estos últimos tiempos, la serie “Acero” que se presentó fuerte y
contundente con “Corazones de acero” siguió su corazón con paso firme en “Acero bajo la piel” se despide con una entrega dura, fuerte, impresionante en Almas de acero.
María José
Tirado ha
creado una serie magistral, donde sus entregas se pueden leer por separado,
aunque pierden emotividad y esa sensación de reencontrarte con viejos amigos.
Esta vez nos introduce la novela en la voz de Julia,
nuestra fuerte, valiente y dulce protagonista de “Corazones de acero” quien
tras hablar con Genevieve sobre la desaparición de su hermano, esta toma cartas
en el asunto y llama a su viejo amigo y conocido Dominic Lomazzi, aquel
carabinieri que intento ayudarla en su momento.
Julia cree descubrir que la desaparición del hermano de
Eve y la de Dominic hace demasiados años podrían estar relacionados. Así es
como dos personas totalmente desconocidas se embarcan en una cruzada particular
que les llevara a la Tailandia más sórdida en busca de aquellos que quieren y
necesitan en su vida.
Ambos están marcados en cierto modo por su pasado, viven
tras una gran armadura, Dominic parece insensible y que todo le da igual y ella
se esconde tras una máscara con la que pretende ser invisible a los hombres.
Juntos descubrirán que tras esa fachada de acero se
esconden dos personas buenas, de gran corazón, fuertes y a su vez débiles, dos
almas que juntas son más fuertes y que arriesgaran sus propias vidas para
salvar las de sus seres queridos.
El hermano de Eve, Jason está desaparecido y todo indica
que intentó salvar a la hermana de Dominic y a otras dos personas (no os diré
quién para que lo descubráis), ella ha sufrido casi toda su vida a manos de un
hombre de la Yakuza.
Una historia que se complicara cuando sus propios
sentimientos y demonios afloren, todo ello rodeado del mundo del muay tai, un
arte marcial antiguo y complicado del que aprenderéis lo básico y donde la
autora mostrará los rincones más oscuros y bizarros de la trata de blancas, la
prostitución y el papel de la mujer en un mundo dominado por los hombres.
Una reflexión profunda llena de esperanza sobre una lacra
social en varios países del mundo.
Uno de los puntos que más me ha gustado ha sido
reencontrarme con el equipo SEAL de las entregas anteriores, recuperar su
fuerza y su ironía, la relación tirante entre Parkur y Dominic y poder cerrar
el círculo en sintonía con todos ellos.
Con una prosa dinámica, una trama que atrapa y no sabría
cómo describir como la autora consigue que nos encontremos en Tailandia, con
sus olores, sus callejuelas y sus sombras.
No he podido dejar de leerla y aún menos esperar para
hablaros de ella y recomendaros que no dejéis escapar la oportunidad de leer la
trilogía entera. Tiene acción, es intensa, dura y emotiva, tiene su vena
romántica y una crudeza difícil de describir.
Titania nos presenta una obra que
tiene de todo, que esconde más de lo que muestra, que tras un envoltorio
elegante nos presenta mujeres fuertes, capaces de protegerse y luchar por los
demás y a hombres duros, curtidos en la batalla y con corazones de oro.
Dolor y desesperación, atracción y amor, se conjugaran en
un ring para mostrar una lucha de titanes entre el bien y el mal.