Hoy os presentamos la
segunda entrega de la saga “Las Guerreras Maxwell” tras “Deseo concedido” llega
Desde donde se domine la llanura
donde nos reencontraremos con nuestros amigos Megan y Duncan, Shelma y Lolach,
sus clanes y estos les cederán el protagonismo a Niall, el hermano de Duncan y
a Gillian la mejor amiga de Megan y Shelma.
Si no habéis leído la
entrega anterior, no sigáis leyendo, es un consejo para que podáis disfrutar de
su lectura, su ironía, sus giros argumentales, la estructura temporal y de sus
maravillosos personajes.
Gillian ha estado
enamorada desde pequeña de Niall pero debido a un malentendido estos separaron
sus caminos llenos de amargura, rencor y odio el uno contra el otro, aunque ya
se sabe que del amor al odio hay un paso y que la distancia a la inversa es la
misma.
Los caminos de ambos se
volverán a cruzar y para salvar a Gillian de un futuro lleno de penurias Niall
se casará con ella, ambos son muy diferentes y aunque la pasión corre por sus
venas ninguno está dispuesto a dar su brazo a torcer.
Gillian es alegre,
soñadora, pero tan valiente y diestra en las artes de la espada y el arco como
sus amigas, Niall está dolido y decide hacer sufrir a su gata, a su consentida
esposa mientras que en su interior lucha lo correcto y el dolor que le causa
como las ojos de aquella joven se entristecen poco a poco contra él, mientras
muestra su jovialidad y fuerza frente a un clan de barbaros a los que acabará
queriendo y siendo querida por todos.
Un secreto guardado para
proteger a su amiga Cris creará un distanciamiento entre los jóvenes casados
que volverán a sentirse dolidos y defraudados hasta tal extremo que quizás sus
vidas se separen para siempre.
Se acostumbra a decir que
segundas partes nunca son tan buenas como la primera, pero en este caso no
estoy de acuerdo, para mí no es una segunda parte, es la continuación de una
historia que necesita más páginas que las que caben en un volumen para poder
coger dimensión y la profundidad que necesita Megan Maxwell para crear un universo lleno de brillantes
personajes, de relaciones familiares, de disputas entre clanes y de apasionados
encuentros entre enamorados.
Imposible dejar de leer y
de empatizar con Gillian y las jóvenes que lucharan junto a sus maridos por sus
vidas y por sus corazones.
Esencia tiene entre manos una de las sagas más potentes e inteligente que he leído
desde hace tiempo, una autora al nivel de Monica McCarty y su trilogía de los
Campbell o la saga “La guardia de los Highlanders”. ¿Quién ha dicho que
nuestras escritoras no están al nivel de las de lengua inglesa? Personalmente,
creo que en este caso la supera.
Y para finalizar, solo
quiero puntualizar un detalle, os aseguro que os entraran ganas de darle una
pada en el trasero al bocazas de Niall McRae.