Hoy os presentamos un título imprescindible para los
amantes de la buena lectura, del aroma de los libros antiguos despuntados y con
alguna mancha testimonio de muchas relecturas y de la pasión por las letras a
la vez que una atmosfera de madera que chirria y esconde ese halo de misterio y
oscuridad que solo se puede iluminar al abrir un libro y zambullirse en su
lectura.
En ese vaivén de páginas amarillentas encontramos La Sociedad literaria Ojos de Liebre,
una sociedad a la que con solo conocer el nombre ya quieres entrar, pero hay
mucho misterio y peligro en ella.
Entonces ¿Queremos ser miembros o no?
Durante más de treinta años muy pocos han sido los
elegidos para formar parte de este único y exclusivo círculo creado por la
escritora Laura Nieves.
Su sucesora, Ella Milana, nuestra nueva amiga y
protagonista, se dejará la piel y la voz intentando descifrar el porqué de la
desaparición de Laura y el mutismo que rodea el asunto a la vez que descubrirá
que en los libros hay fragmentos que aparecen y desaparecen o se alteran.
¿Quién está detrás de la desaparición de Laura? ¿Por qué
y quién cambia el contenido de los libros? ¿Tienen relación los dos hechos?
La fuerza de la protagonista y la pluma ágil y adictiva
del autor Pasi Ilmari Jääskeläinen
nos mostrarán un mundo misterioso y fantástico del que es difícil huir pero a
la vez abre la puerta al debate sobre la propia lectura.
Con tantos frentes abiertos y poca gente que la crea
¿podrá Ella averiguar que ha pasado con Laura? Apostemos por un si!
De la mano de Duomo
tenemos un pase vip para entrar a la sociedad secreta y creo que es una
cita que no se puede rechazar.
El coctel entre el misterio que roza el thriller y el
mundo fantástico que se esconde en los libros mágicos se convierte en una
combinación ganadora.
Fresco, innovador, ágil, cálido, amable, tenaz, valioso,
poderoso… esta novela es tan brutal como una lluvia de misiles.
No hay mejor plan para una tarde de este otoño gris y
ocre que encontrarse con el autor, su producción y una buena taza de chocolate
caliente con unas gotitas de licor.
