La última adaptación a la pequeña pantalla de Stephen King se esconde en un pequeño
pueblo llamada Chester’s Mill, un lugar donde todos se conocen entre ellos
hasta cierto punto y sus secretos mejor guardados están a punto de florecer
bajo la influencia de La cúpula.
Si habéis visto la serie de televisión producida por
DreamWorks de la mano de Steven Spielberg y el propio autor, os recomiendo encarecidamente la lectura de la
novela, se parecen como un huevo a una castaña, ciertamente una se basa en la
idea original de la novela, pero los personajes han sido agitados y removidos
en una gran coctelera, algunos están y otros no existen o no son quien deberían
ser, el paisaje pierde intensidad y luz, y lo más importante a mi modo de ver
es la participación del lector, cuando nos sumergimos en una novela nuestra
mente se expande hacia lo desconocido, nosotros creamos a los personajes,
visualizamos los paisajes y hacemos nuestro el pueblecito de Maine.
El propio autor explica como necesito dos asaltos a La
cúpula para crearla, la primera vez fue en 1976 y está le ganó por KO,
dejándolo con un gran principio pero muchos dilemas a resolver, la retomo
empezando casi desde cero en 2007 recatando el primer capítulo original (La
avioneta y la marmota) consiguiendo una obra maestra de más de 1000 páginas que
son devoradas por lectores en todo el mundo.
La Editorial
Debolsillo rescata esta obra dado el boom que ha experimentado a raíz de la
serie, hecho que ya sucedió con la novela “Colorado Kid”
del mismo autor y su serie “Haven”.
Stephen
King recrea de manera magistral unos personajes complejos que evolucionan
debido a la presión y a las circunstancias extremas a las que se ven sometidos,
todos ellos pasaran de ser sencillos pueblerinos a ser supervivientes, todos
ellos deberán encajar en una nueva sociedad establecida dentro de la cúpula
donde los avariciosos y sedientos de poder harán de las suyas, mientras que la
unión de unos pocos creará una fuerza pacificadora. No hablaremos de disputas
territoriales o de vecinos poco tolerantes, el autor trata temas como el
nepotismo, el asesinato, las enfermedades, la libertad de expresión, las drogas
y el blanqueo de dinero entre otros.
Una novela que va acabando con sus personajes a una
velocidad alarmante, la pregunta es ¿Cuántos acabaran con vida? o mejor dicho
¿Alguno sobrevivirá a la cúpula?.
La pluma de Stephen
King es elegante, engarza temas como si fueran los hilos de un telar,
diversos tejidos y diversos colores que construyen un perfecto tapiz, su prosa
es dinámica y adictiva, cuando empiezas a leerlo no puedes dejarlo, siempre hay
incógnitas, personajes que destacan con luz propia llegando a ser tan reales
que el lector los adorará o los odiará, y consigue transmitir al lector una
sensación claustrofóbica muy real.
Una historia con una gran investigación a sus espaldas
sobre aspectos médicos, detalles técnicos, procedimientos militares, posibles
efectos sobre la climatología y cientos de temas más, investigación que el
autor dejo recaer en manos de Russ Dorr, al cual agradece su trabajo, mostrando
la sencillez de un gran escritor que comparte sus éxitos y no se atribuye el
trabajo de otro.
No podéis dejar escapar la oportunidad de visitar
Chester’s Mill, donde el índice de mortalidad asusta realmente y una vez dentro
cuesta mucho salir. La novela en sí es una cúpula para sí misma, si pasáis del
primer capítulo y entráis en su mundo estaréis atrapados.