El mes de noviembre pasado, la Editorial Impedimenta inauguró con "Virginia Woolf" su colección "El Chico Amarillo", una
colección de novelas gráficas que harán las delicias de grandes y pequeños.
El primer título que publican es
una biografía de la escritora británica Virginia Woolf, desde su infancia hasta
el trágico suicidio en el río Ouse. Una vida personal que dista bastante de la
imagen de sus obras. Una mujer marcada por la tragedia, por la dominación de
los hombres de su mundo y una mente privilegiada que le dio alegrías y
tristezas. Entre sus obras podemos destacar: "Fin de viaje" (1915),
"La señora Dolloway" (1925), o "Entre Actos" (1941).
Muchos escritores han escrito
sobre la Virginia Woolf, pero Gazier y Ciccolini nos la muestran con el corazón
en la mano, pocas veces una novela gráfica consigue llegar a cotas tan altas de
verosimilitud, fidelidad y orden.
En palabras de Michèle Gaziel en
su prólogo, queda patente su intención de "mostrar con palabras e imágenes
el camino de una escritora entre la realidad y el deseo, entre las palabras y
el dolor, en la búsqueda de verdades inasequibles y de una improbable felicidad”.
Todo ello conseguido gracias a la
mano de Bernard Ciccolini, sus ilustraciones con clase y detalle son más
cercanas a cuadros clásicos que no a las imágenes de cómic. Consigue escalas de
color y transmite la luz como elemento narrativo, no simplifica ninguna forma,
es más, se recrea en explicarnos el detalle de los espacios y de la historia
que las palabras dejan mudos.
Viñetas que de por sí solas son
grandes obras a tener en cuenta y dignos de admiración que recuerdan el gusto a
tristeza y encorsetamiento de la época contrastándolo con la personalidad de
nuestra protagonista, retratada a nivel ilustrativo como una dama de clase
bien, elegante y que exteriormente va a remolque de la cultura de su contexto
pero internamente vive embriagada en el romanticismo más decadente que hace que
se pierda en diferentes estadios de euforia y depresión.
Un cóctel perfecto entre una
temática clásica y un formato ameno, esperamos más títulos de esta nueva
aventura editorial y les deseamos mucha suerte. Un cómic que por su formato
clásico rompe precisamente con el estereotipo de este formato. Un buen recurso
didáctico y para disfrutar.
Podéis encontrar esta reseña en catalán
publicada en La Finestra Digital