dimecres, 12 de desembre del 2018

Detrás de tu mirada


Dicen que lo bueno se hace esperar y es cierto, por fin podemos comentar la segunda entrega de la trilogía Whitechapel de Adriana Rubens.

Su primera entrega, “Detrás de la máscara” fue la ganadora del VI Certamen de Novela Romántica Vergara-RNR y he de reconocer que nos dejó con la miel en los labios y muchas ganas de continuar conociendo a nuestros protagonistas.

Y por fin a llegado el día de la mano de Vergara podemos reencontrarnos en un Londres de finales del siglo XIX en Detrás de tu mirada.

Lady Samantha Richmond es una mujer que se adelanta a su tiempo, no quiere ser una mujer florero, o simplemente esposa y madre, ella quiere más, quiere ejercer su profesión, es periodista, curiosa, obcecada y terca, a su vez muestra su ternura, buen corazón y gran sentido del humor.

Su padre, el Duque de Bellrose decide ponerle un escolta y la persona elegida es Connor MacDunne, un hombre que ha extraído todo lo que ha podido de la vida, su pasado es muy duro y con su fuerza de voluntad ha logrado construirse un presente más que decente, colabora con Scotland Yard desde su empresa de seguridad.

Un hombre fuerte, decidido que se enfrentará a un peligro mayor que perseguir a Jack el destripador y controlar el barrio de Withchapel, una mujer hará tambalear su mundo, una persona que le comprende y le complementa, juntos son un todo.

Dos personajes que aceptan al otro tal y como es y le apoya en sus decisiones aunque algunas de ellas sean peligrosas.

En esta novela hay que destacar muchos puntos fuertes, no podemos quedarnos solo con la idea de una historia romántica, la autora hace un trabajo profundo de documentación sobre la época y sus miserias, así como de la sociedad y sus clases. 

Los detalles históricos están perfectamente hilvanados en la historia, sus puntualizaciones no son agresivas con la trama, sino que la envuelven creando un refugio perfecto para sus personajes.

Los personajes secundarios son de lujo, me ha encantado reencontrarme con muchos de ellos, pero sobretodo con Andrew, el mayordomo que me tiene el corazón robado y la abuela de Samantha.

El tempo de esta novela es dinámico, el misterio que rodea la trama es como la bruma de Londres, algo que nunca acaba de desaparecer pero que se hace presente incluso en los momentos más inesperados. 

Una novela tierna y pasional a la vez, mordaz en muchas ocasiones y que vuelve a dejarnos pendientes de un hilo esperando el desenlace de esta trilogía que seguro nos dejará con una sonrisa en los labios.

Aquí os dejo un pequeño fragmento del cual no podréis dejar de leer.