Dicen que lo bueno se hace esperar y
es cierto, por fin podemos comentar la segunda entrega de la trilogía Whitechapel
de Adriana Rubens.
Su primera entrega, “Detrás de la
máscara” fue la ganadora del VI Certamen de Novela Romántica Vergara-RNR y he
de reconocer que nos dejó con la miel en los labios y muchas ganas de continuar
conociendo a nuestros protagonistas.
Y por fin a llegado el día de la
mano de Vergara podemos
reencontrarnos en un Londres de finales del siglo XIX en Detrás de tu mirada.
Lady Samantha Richmond es una mujer
que se adelanta a su tiempo, no quiere ser una mujer florero, o simplemente
esposa y madre, ella quiere más, quiere ejercer su profesión, es periodista,
curiosa, obcecada y terca, a su vez muestra su ternura, buen corazón y gran
sentido del humor.
Su padre, el Duque de Bellrose
decide ponerle un escolta y la persona elegida es Connor MacDunne, un hombre
que ha extraído todo lo que ha podido de la vida, su pasado es muy duro y con
su fuerza de voluntad ha logrado construirse un presente más que decente,
colabora con Scotland Yard desde su empresa de seguridad.
Un hombre fuerte, decidido que se
enfrentará a un peligro mayor que perseguir a Jack el destripador y controlar
el barrio de Withchapel, una mujer hará tambalear su mundo, una persona que le
comprende y le complementa, juntos son un todo.
Dos personajes que aceptan al otro
tal y como es y le apoya en sus decisiones aunque algunas de ellas sean
peligrosas.
En esta novela hay que destacar
muchos puntos fuertes, no podemos quedarnos solo con la idea de una historia
romántica, la autora hace un trabajo profundo de documentación sobre la época y
sus miserias, así como de la sociedad y sus clases.
Los detalles históricos están
perfectamente hilvanados en la historia, sus puntualizaciones no son agresivas
con la trama, sino que la envuelven creando un refugio perfecto para sus
personajes.
Los personajes secundarios son de
lujo, me ha encantado reencontrarme con muchos de ellos, pero sobretodo con
Andrew, el mayordomo que me tiene el corazón robado y la abuela de Samantha.
El tempo de esta novela es dinámico,
el misterio que rodea la trama es como la bruma de Londres, algo que nunca
acaba de desaparecer pero que se hace presente incluso en los momentos más
inesperados.
Una novela tierna y pasional a la
vez, mordaz en muchas ocasiones y que vuelve a dejarnos pendientes de un hilo
esperando el desenlace de esta trilogía que seguro nos dejará con una sonrisa
en los labios.
Aquí os dejo un pequeño fragmento
del cual no podréis dejar de leer.