Jude Deveraux nos invita a descubrir la historia de
dos mujeres muy parecidas y a la vez muy distintas.
Jocelyn
(Joce) era una niña cuando perdió a su madre y su padre, un hombre pobre de
carácter, se volvió a casar con una mujer avariciosa que aportaba dos hijas,
dos hermanastras, las Astras, superficiales, cortas pero muy hermosas. Cerca de
su casa vivía una mujer mayor, Edilean (Edi) que se había trasladado hacia poco
y que resultó ser el alma gemela de la joven Joce, compartían el amor por la
cultura, el arte y la filantropía, Edi ayudo a Joce con sus estudios y la
preparo para el mundo, Joce ayudo a Edi en sus momentos más amargos hasta su
final.
Cuando
Edi muere deja un testamento muy curioso en favor de Joce, le lega todos sus
bienes, unos que Joce no sabía que existían, una casa en Virginia, Edilean
Manor, en el pueblo fundado por su familia. Joce empieza a descubrir que no
conocía tan bien como ella creía a su mejor amiga.
Joce
se traslada a Edilean para hablar con el abogado, según su amiga Ramsey debía
ser su media naranja, y allí descubre un pueblo donde casi todos sus habitantes
son parientes entre si y donde los rumores y cotilleos corren como la pólvora.
Joce
conocerá a Sara, a Tess, a Luke y a un montón de personajes a cual más especial
que el anterior, pero a medida que va conociendo gente nueva y sus historias
más se desvanece su amiga Edi, la que ella conocía, y mas dudas aparecen sobre
quien era ella realmente. ¿Se conocieron por casualidad?
Joce
y Luke investigaran la vida de Edi con la ayuda del abuelo de Luke, un perro
viejo muy ladrador pero poco mordedor, y mientras leen su historia van
escribiendo la suya propia.
El aroma de la lavanda nos recuerda que aunque la gente
hable, opine y argumente, nadie manda sobre el corazón de los demás, aunque
muchos lo intentaran. Entre sus páginas se esconden secretos del pasado de Edi,
de su gran amor por David que murió en la Segunda Guerra Mundial, de su vida en
las trincheras. Dos líneas argumentales que se van encontrando y entretejiendo
para formar un pasado, un presente y un futuro para Joce.
No
diré nada nuevo si reconozco que la pluma ágil y diáfana de Jude Deveraux nos regala una historia
con sentimientos a flor de piel y con un giro inesperado al final que arranca
lágrimas de emoción. Mantiene un ritmo tranquilo, es una historia que hay que
saborear, hay que dejarla fluir y descubrir poco a poco sus matices y aromas.
Una
combinación muy equilibrada entre la historia enmarcada en un periodo de
Guerras, donde las desgracias y el infortunio acompañaban a todos y la
actualidad donde una sencilla decisión hará cambiar el destino de todo un
pueblo.
B de Bolsillo, nos la ofrece en un formato ideal
para llevar a la playa o a la montaña, y en Vergara es ideal para disfrutarla tomando un té con pastas o a la
sombra de un bello jardín. Alguien se puede resistir a la pregunta ¿y si…?.