dimecres, 4 de març del 2015

Plaga



“La oscuridad ha despertado”


Parece que Michael Grant en su cuarta entrega de la saga Olvidados cede un poco de tranquilidad a los jóvenes habitantes de Perdido Beach, pero como pronto descubriremos la tranquilidad es efímera en un micro-mundo distópico.

Los caminos de nuestros protagonistas se separaran en diversas bifurcaciones donde las preguntas no hallarán respuestas sino más preguntas.

Muchos conflictos personales y problemas logísticos crearan gran confusión, sin olvidarnos de la Gayáfaga, de quien descubriremos el quid de su nombre “Gaya” como el mundo y “faga” como un gusano o bicho que se come algo. Algo con el nombre de “Comemundo” ya avisa de que sus intenciones no son buenas.

Tras “Olvidados”, “Hambre” y “Mentiras” nos encontramos con Plaga, donde la oscuridad quiere destruir a los habitantes a la antigua usanza, con una plaga, la TSM (Tos sobrenatural de la Muerte) como muchos la describirán.

De todas las entregas, esta es la más introspectiva con los personajes, nuestros protagonistas han pasado por mucho y en algunos la humanidad se va apagando poco a poco y otros descubren que pueden llegar a ser mejores de lo que son.

Uno de los aspectos que más me ha gustado es como Petey, el pequeño niño autista se va, está en coma, jugando en su mente con la oscuridad y donde su propio cuerpo le molesta, una idea que hace pensar y reflexionar sobre la unión de cuerpo y alma, y mostrará a Astrid, su hermana, una decisión muy dura a tomar, una que muchos de nosotros no estaríamos dispuestos a tomar aunque el mundo estuviera a punto de colapsar.

El pequeño Pete, el Dios de la ERA, es un niño enfermo, inconsciente y agitado, muy volátil que nunca se había sentido más vivo y libre.

Descubriremos que antes de la ERA los científicos ya sabían que había algo especial en los chicos de Perdido Beach pero que no hicieron nada y cuando se plantean el deseo de ser libres, se dan cuenta que muchos de ellos no querrían irse, ni que la barrera desapareciera, allí eran especiales, fuera solo serían uno más.

Sam deberá luchar contra sus fantasmas y contra sus sentimientos por Astrid, está deberá tomar la peor decisión de su vida, Edilio seguirá siendo el más luchador del grupo, Lana descubrirá la verdad de Petey y se sentirá arropada por Sanjit, Quinn se quedará con los pescadores, Albert continuará con sus negocios, Diana cambiará su lealtad, pero la ciudad acabará dividida en dos, los que se unirán a Sam y los que mostraran pleitesía a Caine.

¿A quién os uniréis? ¿Por quién luchareis? ¿Sobreviviréis?

Una saga que gana en intensidad entrega tras entrega y en la que descubrimos personajes nuevos y perdemos viejos amigos, unos son encontrados y otros son perdidos.

Molino nos regala una experiencia vital, una narración sobre la supervivencia, sobre las diferencias, sobre la necesidad de reglas y normas, sobre un grupo de críos que no tienen más remedio que luchar para sobrevivir.

Perdido Beach nunca será lo mismo.