Titania nos presenta la segunda entrega de
la serie “Se busca príncipe” de Katharine
Ashe, tras presentarnos a las tres hermanas protagonistas en “Me casé con el duque” ahora descubriremos el destino de Ravenna, la hermana pequeña, una
joven de gran belleza y rasgos zíngaros, de amable corazón pero cerrado al
amor.
En Me enamoré de un Lord, Ravenna es enviada con sus dos protectores a
una fiesta en un castillo, lo que ella desconoce es que la finalidad de dicha
fiesta es que el Príncipe heredero de Portugal encuentre esposa y centre su
vida o lo que se parece más a la caza de una corona por parte de grandes damas
de la aristocracia.
Ravenna no está
interesada para nada con el príncipe, aunque una profecía predijo que una de
las tres hermanas debía casarse con uno para descubrir quién eran sus padres,
está no quiere entrar en el juego.
Aunque esta es una
segunda parte, la autora da breves pinceladas que sitúan la historia de las
hermanas, de manera que se puede leer de manera independiente, pero os recomiendo
que leáis las dos entregas.
Entre vestidos y joyas,
la cacería del príncipe comienza con un asesinato y nadie mejor que la perspicaz
e inteligente Ravenna y el joven Vitor, hermanastro del príncipe y apuesto
caballero para descubrir al asesino entre tantas mascaras.
La trama se complicará,
ataques por sorpresa, amores no correspondidos, infidelidades, el mundo del
servicio y de la alta sociedad, sangre y damas afligidas serán algunos de los
elementos que decoraran parte de una historia romántica entre nuestros dos
jóvenes entre los que saltan chispas y que por miedo se alejaran el uno del
otro.
La recreación fiel de la
historia en su marco crea un ambiente plausible mezclado con la ficción de unos
personajes sólidos y creíbles, algunos habrá que quererlos y a otros odiarlos,
pero en definitiva un caos de lujo en un castillo nevado.
También me gusta el juego
metafórico de la elección por parte del príncipe de representar “Romeo y
Julieta” con los invitados, dos jóvenes separados por sus familias, mientras
que nuestros protagonistas parecen no vivir en el mismo mundo ni clase social,
un acierto que se agradece.
Una historia irónica y
burlesca con las mujeres frívolas de la época, con los hombres duros de cuerpo
y con corazones románticos y con la pasión desbordada que llama a la puerta del
corazón más duro.
Una novela, que como
indica su título, Ravenna no se casará con el Príncipe, así que solo quedará la
esperanza de que sea Eleanor, la hermana mayor quien lo enamoré… quizás en su
próxima entrega lo descubramos.
Está es vuestra
oportunidad de enamoraros de un Lord que poco lo parece y que seduce con su
simple presencia, aquí os dejo sus primeras páginas. Bienvenidas a la seducción
de unos ojos profundos.