Vamos a viajar al pasado a través de las ondas de radio y de
la mano de Ángeles Doñate con su
apuesta El alma de la radio.
Nos encontraremos calzando los zapatos de Aurora y a su vez
de la Señorita Leo, su voz en el consultorio radiofónico al más puro estilo de
la señorita Francis en una Barcelona convulsa frente a las primeras elecciones
democráticas.
Umbriel nos
presenta a una mujer con gran corazón y dedicada a su trabajo, aunque ella
misma sufre el amor y el desamor, trata a sus oyentes con cariño y aunque
algunas cartas son parecidas, siempre hay aquella que le compunge el corazón.
Un homenaje a la radio que acompañaba a nuestras abuelas
mientras estaban en la cocina o simplemente se sentaban frente a la radio,
cerraban los ojos y se dejaban acompañar por una voz amiga que intentaba
aportar un poco de esperanza a aquellas almas sufridas que le escribían.
Aurora muestra su bondad cuando descubre que muchas cartas
no le llegan, estas son las más duras, la que los anunciantes que pagan el
programa no quieren que se muestren, temas como la violencia en el hogar o
temas políticos y sus consecuencias, eran eliminados antes de caer en sus
manos, así que ella rescata todas las que puede y en su tiempo libre las
responde una a una, descubriendo una cara oscura de la sociedad.
Mientras en su vida aparecerá German, un hombre que le
mostrará un amor sin igual y un desamor a su altura, aunque quizás la Señorita
Leo pueda interceder entre ellos.
La prosa de esta autora es sublime y delicada, con una
fuente de inspiración y homenaje sobre la Señorita Francis hecho que a mi
modesta manera de verlo es un hándicap que ha solventado muy bien, es difícil
mostrar el talento cuando el lector espera encontrar algo conocido de oídas,
pero ella se sale por la tangente y calza sus propios zapatos en Aurora, un
personaje sólido y capaz que no dejará a ningún lector indiferente.
Una novela emotiva, realista, creíble, con buenos
personajes, relaciones humanas y mucho sentimiento. Una lectura ligera y pesada
a su vez, hay casos que se marcan en la piel pero su fluidez os hará devorar
sus páginas.
Os dejo aquí sus primeras páginas y su primera carta que ya
de por si os dirá mucho sobre la realidad del momento.
Una excelente lectura para todos los públicos, sin censura.