Por Ángela Sánchez Vicente
Hace apenas unos meses os presentábamos muy felices la
primera parte de la tetralogía La Guerra
de las dos rosas titulada “Tormenta”.
Hoy estamos de enhorabuena dado que nuestra espera ya ha
acabado y tenemos entre manos su continuación bajo el título de Trinidad.
Seguimos con la idea de resaltar que es increíblemente
buena, impactante la manera como Conn
Iggulden nos muestra un hecho histórico un tanto ficcionado lleno de
matices, luces y sombras para darle una profundidad asombrosa capaz de dejarte
con ganas de más y más.
El realismo sobre el hecho histórico, el trabajo
psicológico que desarrolla con los personajes y las decisiones que han de tomar
nos dejan sin palabras dado que en este volumen la emotividad y el valor de
elegir que resignar y porqué vale la pena luchar se convierten en sus máximas.
El rey Enrique VI sigue enfermo y con poca capacidad de
decisión dejando el puesto a su esposa Margarita que se las verá con Ricardo, Duque
de York que reclamará su puesto.
Todo parece calmado hasta que la salud de Enrique
mejorará y al volver a Londres verá como la guerra de poder se ha apoderado de
cada mente y de cada rincón de la ciudad.
Es aquí donde las casas Lancaster y York quedarán
enfrentadas y necesitarán el respaldo del pueblo.
No os desvelaremos quien avanzará y como la historia
continuará afortunadamente en un próximo volumen que nos promete ser más y
mejor.
Es una maravilla literaria que nos muestra como la humanidad
y la historia no tan lejana nos presentaba encuentros y desencuentros a altura
de ciertas series televisadas pero en este caso en la más cruda realidad.
Gracias a Duomo
Ediciones podréis saborear la novela histórica de la temporada que seguro
marcará un antes y un después dentro del género ya que además de ser verídica y
ágil de leer nos llena de inquietudes y dilemas.
¿De qué casa seríais más afines? ¡Leedlo y lo
descubriréis!