divendres, 22 de novembre del 2013

El reino perdido



Si queréis sumergiros en una novela histórica de calidad centrada en la Edad Media llena de aventuras, dudas e intrigas, os tenéis que rendir a El Reino perdido.

Una aventura que se sitúa en la finísima línea entre la realidad y la ficción por el hecho de centrarse en la existencia o no de Preste Juan y todo su reino. Son abundantes a la vez que contradictorios los mapas de la época donde aparece dicho reino envuelto en grandísimas y copiosas riquezas y un halo de magia. 

Unos personajes descritos con suma realidad y con una evolución que sorprende al lector página tras página, los estratos sociales de la época quedan descritos y separados a la perfección aunque tendrán que aliarse de diversos grupos sociales para intentar aportar luz al descubrimiento.

La esclava Casandra se convertirá en pieza clave de la historia al ser la única que puede indicarles el camino a través de sus visiones. Los sacerdotes le aportan el toque de documentación religiosa cuando temen que Jerusalén caiga en  manos de Saladino. 

¿Llegaran a conocer las tierras de El Reino Perdido? ¿Temerán a las maldiciones que rodean la leyenda o serán osados guerreros? 

Michael Peinkofer, autor de obras históricas sumamente perfectas en cuanto a certezas de hechos, cronologías, personajes históricos y movimientos sociales nos regala una obra didáctica sobre como vivían los ciudadanos de Oriente en la Edad Media.

Lleva sus inquietudes sobre diversos temas a novelas, traduce sus más profundos interrogantes históricos en relatos donde intenta aportar luz para que el lector pueda formarse una opinión basada en hechos y fechas concretas.

Ediciones B suma a su colección de novelas históricas una aventura a medio camino entre el poder religioso, los dogmas y las leyendas, una yuxtaposición entre la cartografía tradicional y aceptada por la mayoría de la sociedad con la cartografía minoritaria donde se indica un  nuevo y posible reino.

Reyes, caballeros templarios, monjes, esclavos, condes y sultanes se entrelazan para transportarnos a un telón de fondo extremadamente detallado. Desde las relaciones que se establecen entre ellos en la pirámide social a la explicación intrínseca de la cotidianidad de cada uno de ellos marcando las diferencias en las que vivían en esos tiempos.

Una novela que se hace corta, donde las páginas te invitan a seguir y a seguir leyendo sobre un Reino que podría cambiar el rumbo de la historia de dicho territorio. Este relato es una herramienta didáctica para cualquier amante de la historia pues se novelan los hechos tal y como fueron.

Un imprescindible de la novela histórica donde la belleza de sus escenarios se traslada hasta su portada, toda una declaración de intenciones y una invitación a un viaje del que no se vuelve indiferente. 

¿Existe el Reino Perdido?