Marisa Grey, primera
finalista del premio Vergara – El Rincón de la Novela Romántica, nos invita al
lejano oeste con su obra Cadena de
favores. Una autora francesa afincada en Murcia que sueña con el far west.
Un oeste inhóspito y difícil para
todos, sobre todo para una mujer con su hijo, un indio y un viejo. Con estos
personajes descubriremos las dificultades de la vida para todos aquellos que
quedaban desamparados por la ley.
Unos personajes que nos sitúan en
Kansas, 1879, en plena fiebre del oro, donde el hombre blanco intentaba acabar
con los recursos naturales que ayudaban a subsistir a los indios para
apoderarse de sus tierras, la ley protegía al hombre blanco quien tenía
absoluta potestad sobre todos y todo.
Emily Coleman se encuentra en graves
problemas económicos provocados por un marido maltratador que caído bajo la
fiebre del oro, ella intentará sobrevivir con su hijo, con Nube Gris y con el
viejo Kirk, también vive con ellos Douglas, un hombre con intenciones poco
claras. El destino cruza sus vidas con las de Sam Truman, un pistolero que ha
sobrevivido a la Guerra entre el Norte y el Sur, perdiéndolo todo.
Una historia coral a la que se irán
uniendo personajes de la talla de Wyatt Earp, donde descubriremos los primeros
circos americanos y visitaremos ciudades como Dodge City.
La autora crea un mundo tan
detallado que podemos notar el polvo del camino bajo nuestras botas, el sol
calentándonos, el olor a pan recién hecho y el ruido del Saloon. Una historia
que demuestra que aunque uno se sienta en minoría ha de luchar ante las
adversidades, que la condición no ha de marcar el destino y que los amigos de
corazón no entienden del color de la piel o del estatus social. Remarca la
fuerza del corazón que ama de verdad y que logra curar las heridas del pasado.
Tanto Emily como Sam superaran su dolor del pasado, lucharan juntos por un
futuro incierto y protegerán con sus vidas a aquellos a los que aman.
Es un lujo poder compartir la vida
de los protagonistas, se presenta como una novela de dos, pero es realmente una
novela coral donde cada protagonista aporta su grano de arena para mostrarnos
la fuerza del espíritu humano. Pero también hay que destacar la aparición de
personajes que trataran por todos los medios de destruirlos a todos.
Personalmente me ha conquistado el personaje de Cody, un niño que ha sufrido
mucho y que gracias a un amor condicional de aquellos que le rodean sana sus
heridas, es dulce, valeroso, voluntarioso y justo.
Una gran novela de aventura que no
está reñida con el amor y que atrapa al lector. Un gran acierto de Ediciones Vergara y B de bolsillo. El amor y la aventura nunca encajaron tan bien.