Hoy regresamos a una comunidad de vecinos alocada y a su vez complicada. Noelia Amarillo nos invitó a conocer a
sus habitantes en “No lo llames amor” aunque en definitiva nos enamoramos y
muchos de sus personajes secundarios merecían la oportunidad de contarnos como
avanzaba su vida.
Ahora nos presenta No lo llames
pasión, una novela con una portada que conjuga a la perfección con su
entrega anterior y con una prosa que se esmera en colocar a todos los
personajes en su lugar y mostrarnos pinceladas breves de lo que ya nos mostró,
hecho que permite leer esta entrega de manera separada, aunque yo no lo
recomiendo.
Nuestros personajes principales son Gala y sus hijas, una adolescente
terremoto llamada Jimena y una chispeante pequeñaja llamada Gadea.
Gala está divorciada dado que Bambi tenía menos cuernos que ella, aunque su
exmarido es un buen padre con las niñas. Este hecho la hace desconfiar de todos
los hombres, prefiere estar sola que enfrentarse a la posibilidad de volver a
sufrir aunque el destino le tiene preparado no uno sino dos pretendientes.
Calix y Rodrigo, dos hombres totalmente opuestos ente ellos, dos rivales
por el amor de Gala y ella decide tener algo más que palabras con los dos.
Pero durará poco dado que su corazón se decantará por Rodrigo, un hombre
diez años mayor que ella y con la paciencia más infinita que os podáis imaginar.
Mientras ellos empiezan algo diferente, Calix caerá en las redes de Verónica,
una compañera de Gala y quien poco a poco le anulará y sufrirá violencia de
género.
Este es el punto en el cual la autora hace una crítica mordaz a la
sociedad, como la victima puede ser él y no ella, como hay mujeres tan
retorcidas capaces de anular a cualquiera y creer que se van a salir con la
suya y no solo en las relaciones personales, sino también en las laborales,
aunque nos muestra la esperanza en la sociedad dando la voz de alerta en la voz
de la joven Jimena, una adolescente que ve más de lo que los demás piensan y
que a su vez vive inmersa en su propio caos juvenil.
Booket nos presenta una novela picante,
con sus momentos al rojo vivo, profunda en sentimientos, actual y real. Con una
prosa firme y liviana la autora nos lleva por las sombras de las relaciones
tóxicas a la vez que la contrapone con la ilusión y el empezar algo nuevo de
manera sana y adulta.
Espero que este no sea el último volumen de esta serie, la autora cierra la
historia de Gala y Rodrigo, no os diré como aunque sí que puedo decir que las
niñas tienen su propia magia para lograr lo que quieren. Me gustaría descubrir
como Calix encuentra su luz.
Aquí os dejo sus primeras páginas, solo tenéis que llamar al
telefonillo y alguno de ellos os abrirá la puerta a sus vidas.