dilluns, 17 de novembre del 2014

Amanecer rojo



Con un título donde dos simples palabras se contraponen en significado, Pierce Brown nos presenta la primera entrega de su trilogía formada por Amanecer rojo, “Dorado” y “El segador”.

Todo amanecer es un inicio de un nuevo día, de una nueva era, el principio de aquello que se espera mejor que lo anterior. Un amanecer lo relacionamos más con la claridad, con la luz dorada del sol y es su puesta u ocaso que tiñe el cielo de tonos rojizos.

Dada esta imagen alegórica, nos encontramos frente a una sociedad donde los rojos, viven engañados y esclavizados por los dorados, la elite de una nueva sociedad que partió de la Tierra hace más de trescientos años y que se ha establecido en Marte.

Los rojos trabajan en el subsuelo, son mineros que se juegan la vida por una mísera miga de pan creyendo que su trabajo reportará un futuro en la superficie para las generaciones futuras. Lo que muchos no saben es que ese futuro hace tiempo que se ha convertido en presente al alcance de unos pocos.

Una novela de genero distópico con pinceladas de ciencia ficción, una trama adictiva que recuerda vagamente a sagas o trilogías anteriores como “Los Juegos del hambre”, “Los juegos de Ender” o incluso “Juego de Tronos”.

Marte era el Dios de la guerra y en Marte está a punto de estallar una revolución que quién sabe cómo terminará. 

Amanecer rojo es el principio de una brillante historia, de un mundo ciego que por fin empieza a ver la luz, donde los mártires y los héroes se confundirán con los ilusos, donde la idea de no se puede hacer es simplemente un aún no se ha hecho. Una lucha por vivir y dejar de sobrevivir, de liberar a un pueblo oprimido.

Como todo inicio de trilogía en ella se concentra una gran carga de información para poder más adelante desarrollar la historia pero también nos muestra la gran capacidad de construcción por parte del autor de un mundo formado por pueblos diversos, con culturas propias, con maneras diferentes de vivir la vida y de construir un futuro. 

Todo lector que empiece Amanecer rojo estará condenado a vivirlo, a sufrirlo y a lucharlo, su prosa es viva y dinámica, sus descripciones son muy ricas y sus personajes están tan bien construidos que acaban siendo héroes y villanos a la par.

La historia nace del amor de dos rojos Eo y Darrow. Eo sufrirá la muerte en manos de los suyos dado a una falta insignificante pero que hasta su último aliento muestra un sueño en su corazón, hay que romper las cadenas.

Darrow ante la pérdida de su joven y dulce esposa, se condena a la muerte, pero en lugar de encontrarse con su creador, revivirá como cual ave fénix para encontrarse inmerso en un mundo que desconocía y por el cual soñaba.

Darrow se transformara físicamente mostrándose como un dorado, pero en su interior es un rojo a la espera de venganza y justicia.

¿Podrá un rojo infiltrarse entre los dorados?

Uno de sus puntos fuertes es la trama adictiva que atrapa al lector mostrándole lo que parece ser solo el primer paso hacia el monte Olimpo de los Dioses. 

Molino, nos presenta una novela de aquellas que provoca una dualidad en el lector, en parte quieres que se termine para descubrir que más nos depara, pero por otra a medida que avanzamos nos damos cuenta que la novela se va terminando y tendremos que esperar hasta la próxima entrega.

Forjado en las entrañas del infierno.

Afilado por el odio.

Fortalecido por el amor.

Este es Darrow y os está esperando.

Una novela estilo Crossover donde la edad del lector no tiene importancia, dado que su estructura atrapará a jóvenes y no tan jóvenes. Bienvenidos a Marte!