Alice Kellen es una autora
que ha jugado con la contradicción, hoy cierra la trilogía “Volver a ti” que
empezó con “33
razones para volver a verte” seguida de “23
otoños antes de ti” y finalmente 13
locuras que regalarte.
Si me preguntáis por la contradicción diré que la
calidad narrativa de la autora va en aumento, su prosa fluida y su gran empatía
hace que queramos a sus personajes como si fueran nuestros amigos de toda la
vida y sus tramas son más profundas de lo que parece a simple vista, todo en
esta serie va en aumento menos la numeración de sus títulos aunque mantiene el
3 como eje del mismo modo que todo parte de la gran amistad de tres chicos.
En esta entrega nos reencontraremos con sus
anteriores personajes que le dan el testigo de protagonista a Jason, un joven
que junto a sus socios tiene una inmobiliaria, con una familia fantástica y con
un orden y control férreo sobre todos los aspectos de su vida. Un personaje
formado por capas, la primera es dura y resistente pero cuando cae descubriréis
a un joven dulce, cariñoso y capaz de hacer unas cuantas locuras.
Autuum es una joven que ha tenido una vida muy
dura, abandonada al nacer y de familia de acogida a otra, una noche se promete
que a partir de aquel momento seria “Todo o nada”, es una gran defensora de las
causas perdidas y cuando descubre que quieren derribar su amada casa azul,
aquella con la que soñaba de niña, se encadena en forma de protesta y conoce a
Jason.
En ese mismo momento chocan sus caracteres y a su
vez sus corazones palpitan, todo en su historia empieza al revés de una
relación normal, un encuentro de una sola noche la deja embarazada y Jason en
su responsabilidad acepta ayudarla, aunque él no lo sabe, su corazón ha
empezado a descongelarse por la fuerza vital de Autuum.
No tendrán las cosas nada fáciles, sobretodo ya que
ellos mismos son los que se lo ponen más difícil, Autuum reconoce sus
sentimientos por él, pero a la vez le odia por como es y por los pequeños
detalles que descubre, unos detalles que no dejan de ser una huida hacia lo
conocido dado que sus propios nuevos sentimientos le asustan.
Esta novela no solo es una historia romántica, sino
una dura crítica al sistema de adopciones y de acogida de niños sin hogar, ya
sea por abandono o porque sus padres no pueden cuidarlos, un sistema que los
deja desprotegidos a los dieciocho años y muchos de ellos acaban en la calle o
peor. Aunque reconozco que también aporta un rayo de esperanza en la voz de
Abigail, su última madre de acogida y con quien sigue trabajando en la tienda
de antigüedades y forman junto a su hijo y a otra luz en acogida una familia
que os encantará.
Titania sabe cómo
conquistar los corazones de sus lectoras, no he podido dejar de leer, me ha
atrapado en parte sabía que terminaría bien, pero reconozco que el camino ha
sido difícil para todos y a su vez muy gratificante.
Os dejo sus primeras
últimas páginas para que os podáis despedir de todos ellos, aunque
los amigos siempre nos acompañan.
Por cierto, si os quedáis con ganas de leer más de
la autora os recomiendo “El
día que dejó de nevar en Alaska”, donde conoceréis a unos
protagonistas que se han colado entre estas páginas, un gran giño de la autora
a sus lectores.
¡Feliz día y no olvidéis leer vuestro horóscopo!