Hoy tenemos entre manos la segunda entrega de una
trilogía que me está encantado, divirtiendo y en cierto modo haciendo
reflexionar sobre el poder y el dinero.
Si no pude dejar de leer “Locos, ricos y asiáticos” ya os
podéis imaginar lo poco que me ha durado entre las manos La boda de Rachel Chu.
Antes de entrar en la trama me gustaría mencionar la
simpleza de la portada y como se combina a su vez con la portada de la entrega
anterior. Si en la primera el fondo era rojo y las joyas de la protagonista
azules en esta ocasión los intercambia presentando una portada con un fondo
azul y las joyas son rojas pasión.
En estas novelas de Kevin
Kwan y que nos presenta Suma de
Letras no deja nada al azar, incluso nos ofrecen un breve listado de los
protagonistas principales que conocimos en su primera entrega, un punto que se
agradece para el lector que se ha perdido la anterior pero para aquellos que
vivimos la novela intensamente no es imprescindible.
La historia arranca tres años después del punto en el
cual nos quedamos, el hilo conductor será la futura boda de Rachel y de
Nicholas intentando ocultarla a la familia de él y con el pesar de ella de no
conocer a su padre biológico.
En esta ocasión me atrevería a decir que esta trama da
pie a muchas tramas secundarias que nos van a encantar, nos reencontraremos con
Astrid y Michael, dos personajes que como nuestros protagonistas han
evolucionado psicológicamente, han madurado, se han equivocado aunque no todos
aprenden de sus errores.
También conoceremos personajes nuevos como el padre de
Rachel quien aparecerá tras un accidente fortuito, hecho que nos envolverá de
personajes singulares de la alta sociedad de Shanghái o la alocada blogger
Colette.
Rachel es una gran protagonista, se ha adaptado a su
nuevo papel a la perfección, una señorita Bennet moderna capaz de pensar más
que en el dinero y a su vez ver más allá de lo que parece.
Me ha sorprendido como el autor ha evolucionado para bien
en su prosa, con sus diálogos dinámicos, sus personajes alocados, sus
descripciones detalladas del ambiente y del lujo, un arma de doble filo que usa
para criticar una sociedad perdida entre billetes y brillantes.
Juega con la variación de tipografía según si el narrador
es personaje o si se trata de un mail o una noticia de la prensa, blogs o
revistas.
Y todo ello sin olvidarnos de los giros inesperados
argumentales, de cómo va cerrando tramas y dejando de nuevas abiertas y con un
final que solo invita a leer el final de la trilogía.
Más de quinientas páginas que devoraréis entre el lujo,
la ironía y el toque de mala leche elegante que se respira entre sus páginas.