dissabte, 15 d’octubre del 2016

La decisión de Becca



La vida y el amor son solo para valientes. No temas y déjate llevar. 


Por fin llegamos al final del camino que recorre el diván de Becca por España, tras “El diván de Becca” y “El desafío de Becca” nos encontraremos con La decisión de Becca.


Esta entrega empieza justo donde nos dejó la anterior, aquí no vale empezar por esta novela, hay que empezar por el principio de la historia, los personajes ya los conocemos y aquellos que se han ido uniendo al diván poco a poco y sobretodo en el corazón de Becca continuaran arrancándonos más de una sonrisa.


Bruno, Ingrid y Becca regresan a las Islas para ayudar a Marina, amiga de Fayna, y Roberto con quien Becca ha viajado hasta allí. 


Axel no les acompaña, su padre ha muerto y él ha desaparecido en combate, muy a su estilo de no quiero hablar, solo estoy mejor, debo sufrir… y no hay cosa más desquiciante para Becca quien a medida que pasan las horas y los días aumenta en la escala del cabreo.


En esta entrega una de las decisiones que deberá tomar Becca será sobre si el Diván cruzar a los Estados Unidos, pero esta gran decisión quedará relativizada con la volatilidad de su relación con Axel, y la verdad que nunca le ha confesado.


Hasta ahora, Lena Valenti, nos había hablado de todas las manías, tics y neurosis de Becca, pero poco sabíamos de Axel, un personaje taciturno y encerrado en sí mismo con un corazón de oro, poco a poco descubriremos quien es Axel de verdad, su pasado que le marco no solo físicamente sino que le destruyo la fe y la confianza en el amor.


¿Podrá Becca ayudarle a cerrar sus cicatrices o huirá aun amándolo?


Esta entrega sigue con las terapias de choque de Becca, con el polvorín entre Ingrid y Bruno, con el acosador de Becca que la quiere muerta, con las revelaciones sobre Axel y con Fede metiendo baza.


Un broche de oro para un final muy bien hilvanado, con personajes nuevos y apariciones estelares de todos sus pacientes con los que hemos reído y llorado, unos personajes que dan una lección de vida, tener un trauma, ser diferentes, sufrir miedo solo los hace más humanos, son diferentes pero eso les hace valientes a la vez, afrontar los miedos es lo más peligroso que tiene la vida, esconderse en un rincón no vale para nada. Ojala existieran terapeutas como Becca.


Todos somos héroes y villanos, somos imperfectos y eso es lo que nos hace más especiales.


Debolsillo consigue con esta trilogía hacer sentir de verdad al lector, cada uno de ellos adorará sus personajes e incluso se identificará en algunos aspectos con alguno de ellos y a más de uno le entraran unas ganas terribles de darle un sopapo.


Creo que esta entrega es la definitiva, no es una trilogía romántica más donde chica y chico se autodescubren y descubren al otro, es una novela basada en la confianza, en el amor y en arriesgarse hasta perderse en el otro, de amistad sincera y de valentía, una trilogía que lo tiene todo, incluso un asesino en busca de Vendetta.