Por Ángela Sánchez Vicente
Hoy me toca ponerme melancólica y a la vez elevar una
merecida alabanza.
De adolescente era un poco “bicho raro” y me sentía
extrañamente atraída por la filosofía y en debates de esta asignatura siempre
defendía mi postura que se basa en que la filosofía no es aquello antiguo,
empolvado, obsoleto y con olor a naftalina acumulado al fondo de las
bibliotecas si no herramientas de grandes personajes del pasado para que nos
replanteemos nuestro presente y la manera de afrontarlo.
Lógicamente cuando eres joven sólo quieres aprobar la
asignatura y poco a poco, la edad te da
ese toque en que aprendes a reflejar las grandes sentencias o aprendizajes que
nos dejaron grandes pensadores en consejos para la vida cotidiana.
En El libro de oro
de Séneca me ha encantado poder encontrar esos Consejos para la vida personal y profesional que pueden enfocarte
mejor en tu carrera y a llegar a tus objetivos.
De la mano de José
Manuel García primero conoceremos un poco más a este ilustre personaje y recordaremos
los puntos clave de sus enseñanzas, un legado que no podemos obviar ni dejar
caer en las zarpas del cruel olvido.
Poco a poco el autor nos direcciona hasta las frases más
concretas que además de enriquecer nuestro lenguaje y darnos que pensar nos
contextualiza cómo debían ser entendidas y como las podemos actualizar en un
mundo en constante cambio.
Creo que es una obra maestra ya que el autor logra
escribir de una manera que parece que sea un enlace entre tu coach y tú, una
voz amiga que te aconseja desinteresadamente con el fin de ampliar tus
horizontes y ayudarte a encontrar las herramientas para alcanzar tus sueños ya
sean en el campo personal o profesional.
Gracias a Amat
Editorial tenemos un libro que cómo el propio título dice es ORO y un imprescindible
en todas las estanterías o mesillas de noche.
Es muy entretenido, con un buen marco conceptual y una
parte más amena y dinámica en la que nos anima a ponernos en marcha.
Es hora de aceptar algunos consejos y que mejor si son de
tan ilustre personaje y con un intermediario tan bien documentado.