Hoy es uno de esos días en los que me siento afortunada
de poder compartir una lectura que he amado de verdad, una historia que no he
podido dejar de leer, que ha hecho mi noche corta y que me ha dejado con el
corazón a rebosar.
Brenna Watson es una gran escritora y mejor
persona que con su anterior novela “El futuro tiene tu nombre” iniciaba una
carrera no falta de obstáculos de la que saldría victoriosa y con ganas de más.
Hoy os presento Viento
de otoño, su portada nos presenta a lo lejos unas construcciones
castellanas y una joven pelirroja de
espaldas y tapada con una capa mirándola, al principio no sabemos si va o si
huye pero este secreto quedará revelado muy pronto, nuestra protagonista se
despide de los que había amado y ya no están y parte hacia un lugar donde puede
ser bien recibida o rechazada.
NOTA: la autora nos ha revelado que la construcción es Eilean Donan en Escocia.
NOTA: la autora nos ha revelado que la construcción es Eilean Donan en Escocia.
Nos encontramos en Toledo en 1356, Gabrielle ha perdido a
toda su familia y su padrastro quiere obligarla a casarse con él. Ella no puede
ni siquiera con la idea y junto a Angus, quien fue uno de los mejores amigos de
su padre decide huir en busca de su familia paterna en Escocia, quizás allí la
quieran.
Su huida y su peregrinaje lo iremos descubriendo poco a
poco a medida que Gabriela recuerda esos días una vez ha llegado a su destino,
aunque digamos que lo hace de manera poco ortodoxa, viste de hombre y usa el
nombre de su hermano.
Este hecho dará muchos quebraderos de cabeza al gran
guerrero Duncan quien siente cosas que no comprende. Gabrielle en su papel
conoce a su abuelo, a su primo a quien tendrá el final que se merece y a la
víbora de su madre. No todo es malo, el clan se abre a ella aunque la
consideran un crio bastante inútil hasta que les demuestra su sangre castellana
con su lengua afilada y su arte con el arco.
La relación con su nuevo instructor, Duncan y con su hijo
Michael complicará su corazón.
Y hasta aquí puedo leer aunque me encantaría compartir
tanto… la autora se recrea en maravillosas descripciones de Escocia y sus
rincones, sus personajes son complejos y a su vez muy próximos, la prosa es
ligera y el tempo tranquilo aunque con un efecto demoledor sobre el lector que
no puede dejar de leer.
Me ha gustado mucho como el amor de Gabriela por su
familia y su recuerdo la acompañan hecho que facilita mucho empatizar con ella
y con sus sentimientos, sus dudas y la necesidad de mostrar a todos que es
digna hija de su padre.
Del mismo modo de cómo nos presenta a un rudo highlander,
a un fiero guerrero capaz de ser tierno y… solo os diré que con sus dudas os
reiréis de lo lindo.
Con esta historia he amado, he sentido, he sufrido no
solo por los protagonistas sino también por aquellos que digamos aparecen poco
pero son muy queridos, he vivido en las tierras altas en la época de entre
guerras, en un clan con sus leyes y normas, un hecho solo posible gracias a una
detallada y cuidada base histórica y mucha documentación.
Vergara nos presenta la historia con
mayúsculas, y debo reconocer que no me importaría leer alguna historia más
ligada a esta, aunque lo dejo en manos de la autora pidiéndole que no tarde en
regalarnos otra novela.
Aquí os dejo sus primeras páginas y una recomendación, si
os gusta Monica McCarty, Karen M.Moning o Christina Dodd acabáis de encontrar a
vuestra nueva autora.