Saludos Guerreras; Hoy regresamos con la última novela de
la Jefa Megan Maxwell, una historia
que se entrelaza con “Pasa la noche conmigo” y a su vez con la saga “Pídeme lo
que quieras”.
Tampoco pido tanto se centra mucho más en los sentimientos, en
los personajes y en como la persona indicada nos puede cambiar la vida como un
tsunami que en las escenas de alto voltaje, que aunque están, forman parte de
una trama de autodescubrimiento y en cierto modo refuerzan la relación de los
protagonistas.
Los personajes me han encantado todos, menos el donante,
a ese ya lo conoceréis… Carol es una chica joven, llena de vida que dedica todo
su tiempo a trabajar y a ayudar a su familia y a todos los que la necesitan,
ella es así, un alma generosa que debido a un hecho muy doloroso del pasado no
quiere tiempo para ella, solo comparte todo lo que es.
Su familia es como menos caótica, su nonna es rockera y
le va la marihuana, su mamma sale con un hombre mucho más joven, su hermano
nació en el cuerpo de una mujer, su hermana mayor es una avinagrada y su
hermanastra es todo dulzura, sin olvidarnos del abuelo alemán que es un
playboy.
Carol trabaja de bailarina y lo combina con su trabajo de
tripulante de vuelo, ayuda en un refugio de animales y pone paz en una familia
disfuncional maravillosa.
Carol es como una hermana para Lola, si nuestra querida
Lola (protagonista de “Pasa la noche conmigo”), cuando Carol necesita un favor
esta la ayuda gracias a su hermano Daryl, un comandante de su compañía aérea,
él es muy inglés, siempre perfecto, impecable, con grandes modales y sin
ataduras, disfruta con las mujeres y no quiere ataduras.
Juntos son el ying y el yang pero lo que empieza como una
sola noche se repetirá creando algo diferente que ninguno quiere y a su vez
tampoco quieren perder aunque sus mundos acaben colisionando y poniendo tierra
de por medio.
Creo que ya os he contado demasiado, esta novela es de
corazón, de familia, de amores imposibles y de “prohibido prohibir”, muchos
temas confluyen en ella como parejas de diferentes edades, enfermedades, personas
en cuerpos no deseados, complejos por lo que dirán los demás y como siempre la
maldad de alguno que querrá destruir a los demás.
He reído más que llorado, pero reconozco que hay algún
momento que es imposible no soltar una lágrima y comprender a Carol.
Con la prosa fluida de la autora y su banda sonora tan
especial y emotiva esta novela es como un viaje directo al corazón, donde los
sentimientos fluyen y el lector se queda con ganas de más.
Jefa… ¿para cuándo la historia de Can Drogo? El mejor
amigo de Daryl.
Gracias a Esencia
por presentarnos todas estas grandes novelas con corazón.
Aquí tenéis vuestro billete a una gran aventura de altos
vuelos.