Por Ángela Sánchez Vicente
¿Qué
le voy a hacer si soy fanática de las telenovelas? A veces me pregunto cómo en
un mundo tan acelerado en el que vivimos triunfan tanto estas historias
acarameladas en que cada mirada, cada gesto o la espera hasta el capítulo
setenta como mínimo para el ansiado beso entre los protagonistas son la tónica
general.
Estos
amores negados, prohibidos y secretos son los que atraen en este género.
En
Abril del año pasado me enteré que la actriz Lali Espósito y el grandísimo
actor y galán Mariano Martínez iban a protagonizar Esperanza Mía. Hay actores a los que se les coge cariño y se les
sigue en sus carreras, este es el caso.
Esta
es una novela en que Júlia Albarracín pierde a su madre a causa de una
intoxicación en la fábrica donde trabajaba; Júlia tiene todas las pruebas para
demostrar la mala gestión de la empresa y está dispuesta a hacer justicia pero
el peligro la acecha y la llevará a camuflarse en el convento Santa Rosa en el
que la madre superiora le dará cobijo dada la gran amistad que había con su
madre.
Ya
en el autocar que la lleva hacia la ciudad se cruza con un chico guapísimo que
resulta ser cura. Ella no lo puede creer pero además verá como en pocos días
este chico se convertirá en el párroco del convento en el que ella simula ser
una novicia.
Júlia
pasará a llamarse Esperanza pero no olvidará sus raíces y siempre demostrará
quién es; distraída, torpe, activa, vivaz, pizpireta y una cantante sin igual
con mucha humanidad.
Esto
hará que el cura, el Padre Tomás caiga en sus redes y renuncie a su traslado a
otra iglesia para quedarse en el Santa Rosa, que además es el convento que
subvencionaban sus padres cuando aún estaban vivos y decide retomar su
actividad.
Este
chico tiene un hermano que es todo lo opuesto a él, vive de lujos y al límite
de la legalidad y tiene extraños chanchullos en las fábricas de las que es
propietario. El primer conflicto llegará con el dato que lo centra en la muerte
de la madre de nuestra falsa novicia.
Tomás
cada día nota más en su piel la dualidad entre el cura y el hombre, no puede
resistir escucharla cantar tras las puertas, tapar sus errores que tanto le
enamoran e incluso ser cómplice de sus ideas más disparatadas.
Cuanto
más se acerca a Esperanza más libre se siente.
¿Triunfará
este amor? ¿Qué más secretos esconde el convento? ¿Cómo le contará que ella no
es religiosa y además tiene novio en el pueblo donde vivía?
La
novela televisiva me encantó pues es muy coral y los personajes son muy
particulares y esta serie de libritos no defrauda para nada.
Gracias
a Ediciones B bajo el sello de B de Blok nos acerca a los que ya la
hemos visto una selección de los mejores momentos para revivirlos de una manera
distinta y amena.
Es
brillante que los títulos de estos volúmenes: Nace una historia de amor,
No puedo evitar amarte, Júrame que
no es pecado, Escuchando al corazón
sean totalmente descriptivos de la evolución de nuestros protagonistas y a la
vez frases de las canciones principales de la Banda Sonora que interpretan
ellos mismos.
Nada
es azaroso en esta edición. La letra grande y espaciada hace una lectura muy
ágil y agradable facilitando la llegada de esta oferta literaria a los más
jovencitos de la casa.
No
os preocupéis si no la habéis visto, aunque acaba por el momento a lo que
correspondería la mitad de la telenovela, acaba en un punto buenísimo y explica
lo necesario para seguir a esta chica
hacia la descubierta de su verdadera identidad y del amor de su vida.
¿Renunciará
Tomás a los hábitos? ¡Las apuestas están abiertas!
Esta
historia ha llegado tan hondo de nuestros corazones que incluso se adaptó a una
obra de teatro que llenaba día tras día los mejores teatros de Argentina y con
una posterior gira latinoamericana con un éxito incomparable.
No
os dejéis llevar por la impresión de que puede ser un “mix” entre “El pájaro
espino” o “Sister Act”, quizás sí que hay algo de ellas en esta nueva aventura
pero es muy particular y su humor y su profundo amor la separa de estos
estereotipos o clichés.
Deseo
que estas novelas basadas en este suceso de tanto éxito también coseche su
gloria merecida, es una manera ideal para que los jóvenes empiecen a leer
sagas, interesarse por la literatura por propia elección y darse cuenta de las
diferencias entre la propia imaginación y los relatos televisivos.
Seguid
mi consejo y no os perdáis la oportunidad de conocer a Esperanza y a Tomás. ¡Es
una historia que os enamorará!
No
he sido nada imparcial pero supongo que en el fondo si… Si me ha gustado tanto
que le veo todas las gracias será por algo, no?
¡Venga
va, os esperan en las librerías!