Se acerca San Valentín y por ello queremos presentaros la última novela de Raphaëlle Giordano, autora que conocimos con “Tu segunda vida empieza cuando descubres que solo tienes una” y que hoy nos trae un título perfecto, Cupido tiene las alas de cartón.
La portada de esta novela que nos presenta Debolsillo dice mucho con pocos elementos, flores, mariposas, un corazón rojo de papel y una mujer que parece caminar entre las nubes, quizás cupido sea una mujer o es el amor que nos hace volar, quien sabe… aunque su respuesta quizás la encontraréis entre sus páginas.
Estamos delante de una novela romántica pero a un nivel diferente, no se trata solo de la relación entre dos personas con un amor correspondido, que también está, sino que va un paso más allá.
Vamos a vivir la historia de Meredith y Antoine, un amor que según nuestra protagonista necesita un paréntesis para descubrir si realmente esta relación va a funcionar y para ello deben separarse, así que en capítulos intercalados veremos la vida de cada uno de ellos y la de Rose, un personaje secundario que le da luz a esta obra de teatro donde los focos iluminan a sus personajes hasta que se reencuentren en el centro del escenario.
Esta historia nos presenta una profundidad poco usual en la novela romántica, yo la veo más como una historia de superación, de lucha incluso contra uno mismo y sobretodo de aceptación.
Incluso el propio autor al final de la historia nos invita a crear nuestro propio Organizador del amor y sus cinco fases, fases que Meredith caminará para descubrir si ella misma es su peor enemigo en el amor o si por el contrario todo está bien.
Empezaremos con “Entre yo y yo” donde cada uno ha de aprender a quererse a sí mismo, “Entre yo y el otro” que nos invita a comprender al otro, “Entre yo y el mundo” para poder descubrir nuestro camino vital, “Mis decisiones” donde apuntar tareas pendientes o deseos que queremos realizar y para terminar “Mis resultados y victorias” un punto muy personal que ayuda a llegar más lejos.
La trama no es tan simple, hay todo un complejo entramado y personajes secundarios que le dan una chispa especial a la trama, del mismo modo que me gusta mucho que no sean capítulos sino escenas.
La prosa de la autora es fresca, dinámica, vital, como una llama de esperanza en un futuro mejor, no hay grandes giros argumentales complicados sino que todo fluye de una manera natural, es como el agua de un rio, siempre es agua pero no siempre es la misma.
¿Cómo sobrevivirá el amor a un día de dos años, cuatro meses y seis días? Si queréis descubrirlo esta es vuestra historia.
Aquí os dejo sus primeras páginas y sus primeras dudas…