Por Ángela Sánchez Vicente
¿Estáis
un poco cansadas de las novelas románticas llenas de topicazos? ¿Queréis
descubrir una gran historia con una protagonista sin igual?
Rendiros
a las buenas letras de Federica Bosco y
descubrid esta joya que hoy os presentamos.
En
El peso específico del amor conoceréis
a Francesca y os haréis muy amigos de ella, es una protagonista que desprende
actitud y en su viaje vital descubriremos a una muchacha que quiere vaciar su
mochila de cargas y llenar sus bolsillos de emociones y deseos cumplidos.
De
momento nuestra chica soñadora y luchadora vive en una vida cargada de
obligaciones que no la dejan ser ella misma ni mostrar su mejor versión.
El
trabajo es un gran problema ya que Mr. Big, su jefe, la tiene esclavizada bajo
la promesa de un ascenso que nunca acaba de llegar y que cada vez queda más
lejos. Esa insatisfacción es un yugo para ella y un cargo que le cuesta mucho
llevar.
Sus
relaciones personales tampoco la ayudan mucho pues no la comprenden o no
quieren hacer el intento.
Su
novio es impasible y pusilánime. Viven instaurados en la rutina y además no la
llena para nada pero tampoco quiere hacerle daño.
Su
mejor amiga está bajo la mano controladora de su marido y bastantes problemas
tiene como para cargarla con más. Ella siente de alguna manera que ha perdido a
su amiga.
Su
familia tiene problemas y además su madre atraviesa un bache.
Batir
huevos y hacer pasteles será su refugio pero tampoco encuentra consuelo para la
soledad de su alma.
Un
giro radical debe cambiar su vida, esto no puede seguir así.
Con
una fuerza sobrehumana verá como si ella mejora mejora ella y su entorno y todo
se va aposentando.
El
trabajo y su familia juntamente con su amor verán como su cambio vital les va a
sacudir también a ellos.
De
la mano de Umbriel descubrimos como
una persona puede cambiar su camino a través de fuerza de voluntad.
¿Qué
le deparará la nueva vida? ¿Logrará sus éxitos?
Apostemos
por ella y acompañémosla en su camino. Os aseguramos que es una lectura
totalmente conmovedora y que os hará reflexionar.
¿A
qué esperáis?