Si hace unos meses hablábamos de “La leyenda del Hechicero”
de Taran Matharu con la primera
entrega de esta trilogía “El Aprendiz” tras unos meses de espera que se nos han
hecho tan largos como el tiempo que nuestro protagonista, Fletcher y su demonio
Salamandra Ignatius han estado encarcelados en una celda esperando ser juzgados
por la Inquisición tras haber atacado a su némesis, llega El Guerrero, una segunda entrega más apasionante y dinámica si
cabe.
Las segundas partes de una trilogía son el eslabón débil, un
punto perdido entre una brillante presentación de personajes y situaciones
camino de un final demoledor, pero sorpresas gratas que nos da la lectura, esta
segunda entrega es mágica y única en sí misma.
Cuando el juicio comienza, muchos secretos saldrán a la luz
y el pasado de Fletcher se descubrirá distinto de lo que creíamos.
Sin tiempo para procesar la información, este deberá junto
con los otros graduados de Vocans afrontar una misión peligrosa infiltrándose
en las sombras del enemigo para proceder con un rescate.
A partir de ese momento, el autor no dejará casi respirar al
lector, nos ofrecerá una historia vitalista, llena de magia, amistad y
traición, con un tempo sostenido, nos enfrentaremos a una aventura épica.
Fletcher a quien habíamos conocido ha madurado, crecido, ya
no es aquel joven inexperto en la magia y con sus dotes poco desarrolladas,
ahora es un Guerrero con todas las letras. Del mismo modo que los personajes
secundarios van cogiendo peso y una voz propia más marcada, sin olvidarnos de
la estructura social en la que Taran
Matharu hace hincapié.
Solo voy a puntualizar una cosa y es sobre el final de esta
entrega, el lector se va a quedar sorprendido y girará más de una vez la página
preguntándose cómo nos puede dejar así...
Este segundo volumen que nos presenta Planeta Internacional es magnífico, encuadernación dura y si le
quitáis la cubierta descubriréis una ilustración de nuestro protagonista. Al
final de la novela encontrareis un pequeño decálogo de Demonología con sus
descripciones físicas y aptitudes.
Merece la pena recalcar que se trata de una trilogía, que a
mi modo de ver podría dar para más de tres volúmenes, para un público juvenil,
con un lenguaje sencillo, adictivo, fácil de leer y de basta comprensión,
aunque yo la recomendaría también a todos aquellos amantes de las historias con
magia, aventura, demonios, seres sobrenaturales y sobre todo aquellos en los
que el alma humana brilla como un faro en la oscuridad.
Creo que no he contado de más, así que os dejo sus primeras páginas para que descubráis al nuevo Fletcher.
Solo un consejo, si no habéis leído la anterior, empezad por
ella, aunque el autor da breves pinceladas para situar al lector son
básicamente para refrescarnos la memoria, no para rellenar espacios y crear un
mundo ya conocido por algunos.