dijous, 7 de novembre del 2013

Las luminosas



Por Àngela Sánchez Vicente


Las luminosas es una novela que da la impresión de ser un thriller policial donde las investigaciones, los forenses y los detectives serán los personajes recurrentes, pero no es así, las chicas luminosas que habitan la escena del crimen le dan la chispa sobrenatural necesaria para hacer de esta obra una historia especial donde los límites de la realidad y la frontera con los fenómenos paranormales se dan la mano en un vaivén constante.

Al ver la portada creí encontrarme ante unas victimas muy livianas, ligeras, ingenuas y etéreas pero a lo largo de la trama vemos que tienen un volumen y una psique muy trabajada, se nota que hay un trabajo previo de investigación y documentación exhaustivo para marcar sus emociones que aún las anclan: violencia, agresiones sexuales, abusos y dependencia.

La historia pasa en dos tiempos; el primero, ambientado en el Chicago del año 1931 donde Harper, el vagabundo, encuentra una casa que resulta ser la puerta a otros momentos de la línea temporal. Este, usa esta puerta para acechar a las jóvenes luminosas, foco de su instinto animal y asesino. 

Años más tarde y en un segundo emplazamiento, encontramos el mismo escenario en el año 1992, donde Kirby, una víctima que logra escapar está dispuesta a ayudar y a ponerse en contacto con las luminosas que murieron en el intento de atrapar a tan sanguinario asesino.

Mucha investigación policial le demostrará a esta joven que se tendrá que aliar con la policía y los investigadores pero que sin la ayuda de algún experto paranormal, muchas de las pistas e indicios están ocultos y atrapados en el tiempo.

Con un lenguaje callejero y un tanto destroyer, la autora Lauren Beukers, varias veces premiadas por sus obras de ciencia ficción, nos traslada a una casa mágica que se podría haber usado con finalidades positivas pero que se convirtió en la guarida de un salvaje. 

Tanto las protagonistas sobrenaturales como los personajes mundanos son descritos con minuciosidad y dedicación, el realismo extremo en aspectos técnicos de la policía científica y los retratos que hace de los crímenes son el contrapunto ideal para la dimensión más fantástica de la novela.

RBA apuesta por una novela muy novedosa y provocadora. Un tanto canalla, nos transmite miedo, sospechas, dudas y luz.

Un libro tremendamente recomendable a todos aquellos lectores que han leído novela negra y novela fantástica, ésta es la combinación perfecta, una fusión que nos deja sin aliento y nos obliga a seguir y seguir leyendo sin cesar.

Una historia que atrapa de inicio a fin, dirigida a todos los públicos, seguro que si hojeáis este volumen en las librerías no podréis devolverlo a la estantería y no sabréis como pero estaréis en casa leyéndolo acompañado de un café bien calentito.

No os perdáis la oportunidad de leerla, en poco tiempo la tendremos en cines y como es costumbre seguro que la novela es más rica y nos estimula la imaginación.