Que buena es la
sensación cuando te sientas a escribir sobre una novela que acabas de leer y
solo se te ocurren cosas positivas y el ansia por recomendarlo es tan potente
que modifica todas tus estructuras.
No nos
engañemos, a veces tener un nombre como es Cecelia
Ahern entre manos es difícil ya que está en el punto de mira dado que se
espera mucho de ella después de los éxitos mundiales como “Posdata: te quiero”
y “El momento de mi vida” por destacar algunos.
Al empezar la
lectura pensé que ojalá fuera la mitad de bueno que “Posdata: te quiero”,
reconozco que lo he leído diversas veces y siempre lloro, suspiro, me enamoro
de nuevo… ¿Qué tendrá esa historia?
Este verano
vuelve con El año en que te conocí y
creedme, vale mucho la pena y cumple con las expectativas que la propia autora
genera en sus fieles seguidores.
Es una novela
amable, dulce, fuerte, llena de sentimientos que traspasan las páginas y nos
obligan a parar, respirar y tomarnos sorbos de café o chocolate para seguir.
A veces se te
frunce el cejo, otras se te dibuja una sonrisa en la cara y sólo deseas que
nadie te esté mirando. Para ser totalmente sinceros es una novela que se vive.
En estas
páginas conoceremos a Jasmine, una carismática chica que sólo vive para su hermana
y su trabajo hasta que la despiden y siente que toda su vida se desmorona y se
verá muy impotente y rabiosa para encontrar una nueva ilusión o un nuevo
comienzo.
Por otro lado
está Matt, un chico al que ella ve desde su casa mientras él hace su programa
de radio que debe cesar su actividad después de una entrevista demasiado
escandalosa.
Ya tenemos al
chico y a la chica como ingredientes principales y una Navidad muy americana
como telón de fondo.
El olor a pavo,
a abeto recién cortado, el bullicio de los comercios, el frio helador de la
ciudad son el contexto ideal para que estos dos, que en un inicio se detestan
crucen la barrera del odio y se rindan al amor y a un nuevo giro vital.
¿Qué pasará con
sus corazones?
Gracias a Ediciones B y a su edición B de Bolsillo podremos vivir el día en que se conocieron y juzgar si fue
una flecha acertada del destino o un gran disparate.
Sólo os quiero
hacer una advertencia: manteneros cerca de pañuelos, preparad algo de dulce
para tener a mano y alguna bebida calentita. Es una historia tan bonita que os
enganchará y no os querréis mover hasta saber cuál es el desenlace.
Nunca una
historia de amor fue tan bien narrada.
¡Id a vuestra
librería de cabecera y enamoraos!