dijous, 5 de desembre del 2019

La búsqueda


Varias adolescentes desaparecidas,
Un cadáver en los pantanos y ninguna pista…

Con una portada que estremece nos encontramos con la última novela de Charlotte Link, autora de títulos como “¿De quién te escondes?”, “El engaño” y “Ecos del pasado” entre otros.

Una casa medio abandonada en un paraje solitario y todo ello bañado entre nubarrones que no anuncian nada bueno nos presenta La búsqueda, una historia donde sus seguidores se reencontraran con viejos amigos y para aquellos que la descubráis por primera vez no notareis la falta de información previa dado que al ser una historia completa se puede leer de manera individual.

Nuestra protagonista es Kate Linville, una joven detective de Scotland Yard que debe viajar a Scarborough dado que la casa familiar ha sido casi desvalijada.

Una zona fría y gris donde hace cuatro años desapareció una adolescente y ahora otra se suma a la lista otra desaparición.

La autora nos da una primera pincelada de la primera víctima pero rápidamente nos lleva al presente para seguir los pasos de Kate.

Los capítulos vienen fechados por días y en ellos el lector podrá escuchar la voz de Kate y sus pesquisas, la del asesino que los mantiene en jaque y la de Caleb quien lleva la investigación oficial por parte de la policía ya que Kate no tiene autorización en la zona.

Kate intentará unir los puntos que la llevan desde la desaparición de Hannah a la de Amelie, dos jóvenes que han desaparecido y nada se sabe de ellas ya que no existen pruebas forenses ni rastros que seguir. Nadie sabe si están vivas o muertas, solo se sabe que un asesino en serie anda suelto y puede que no esté aún satisfecho.

Un thriller psicológico bien tramado y espinoso con un tempo pausado y con una lectura ágil que mantiene al lector en suspense con sus giros argumentales y un final absolutamente brillante.

Una historia llena de interrogantes, miedos, fantasmas del pasado y mucha tensión es lo que tenemos entre manos gracias a Grijalbo

Aquí tenéis sus primeras páginas, bienvenidos al pantano del horror.