Ha llegado el momento de viajar al lejano oeste con sus
agrestes parajes, sus puestas de sol interminables, con sus pueblos de poco más
de cuatro calles sin asfaltar, el nacimiento del ferrocarril, la fiebre del oro
y los Marshall procurando la paz.
Johanna Lindsey
nos invita a vivir una apasionante aventura donde la codicia condenará a una
joven inocente y su captor, un pacificador temido por todos se verá arrastrado
por la fuerza de la bondad y la pasión.
Corazón fugitivo
es el último título suyo que nos llega de la mano de Vergara tras seducirnos con títulos como “Cuando el amor despierta”, “Persuasión” y “Cuando la pasión espera”.
Estamos frente a una novela que mezcla la historia de dos
personajes capaces e inteligentes, por un lado tenemos a Max, una joven que ha
vivido fuera de la ley durante casi dos años acusada de manera injusta por un
hombre corrompido por la codicia y por otro lado tenemos a Degan, un conocido
pistolero que para ayudar a un amigo tiene la misión de encarcelar a unos cuantos
fugitivos, uno de los cuales es Max, aunque todo cambiará cuando descubra que
en realidad es una mujer.
Muchas recordareis a Degan de “un corazón por conquistar”
aunque esta novela se puede leer de manera independiente.
Una novela con diálogos rápidos como las balas, con una ironía
muy fina y comedida y dos personajes formados a base de golpes de la vida, dos
caracteres muy a la par y aunque su sino es no entenderse, todo puede cambiar
frente a un fuego en el bosque.
La trama se complica al poco de empezar, nos encontraremos
con duelos, arrestos, escapadas por las ventanas, acampadas, la fiebre del oro
y un complejo entramado que nos muestra con bastante fidelidad la vida de los
primeros hombres y mujeres que se instalaron en el oeste americano buscando un
lugar mejor donde asentarse.
La prosa fluida, los giros argumentales, la sorna y la
picardía de sus personajes y la trama de fondo crean una lectura muy amena y
ligera, el lector no sabrá como pero irá avanzando en la lectura a un ritmo de
galope y se sentirá con ganas de más al llegar a su final.
Una historia que muestra lo mejor y lo peor de dos mundos
separados, ninguno de los protagonistas es lo que parece a simple vista y sus
respectivos pasados viajan en un tren en busca de respuestas aunque unos
armados con una soga y otros con mentiras y culpabilidades.
Nunca el género western me pareció tan delicioso, sugerente
y entretenido. Ahora os toca a vosotros demostrar si sois lo bastante rápidos
al llegar a las librerías y secuestrar vuestro ejemplar de la estantería.
No lo dudéis, os encantará.