Liane
Moriarty, autora de “El secreto de mi marido” y “Pequeñas mentirosas”, novela
adaptada a la televisión por HBO y ganadora de 8 premios Emmy regresa con su
última novela Un domingo como otro cualquiera, y aunque el título nos
evoque a una lectura placida y tranquila como una tarde soleada en un porche,
nada es lo que parece.
En esta novela se entrecruzaran las vidas de tres matrimonios, Erika y
Oliver a los que podríamos etiquetar como clásicos y formales, Sam y Clementine
que forman un compendio descompensado, muy bohemios y con dos hijas Holly de
cinco años y Ruby de dos, la tercera pareja son Vid y Tiffany una pareja
agradable y poco sofisticada con una
hija Dakota de diez años.
Todo empieza con una invitación inesperada, Erika y Oliver han invitado a
Sam y Clementine a pasar la tarde y para pedirles algo un tanto comprometido.
Mientras Erika lo prepara todo su vecino Vid les invita a una barbacoa en el
jardín y sin tiempo a reaccionar todos aceptan la invitación, parece una via de
escape a un ambiente tenso tras la petición de unos a otros.
Tres matrimonios, tres niñas y una tarde soleada, ¿Qué podría suceder tan
terrible como para cambiar la vida de todos ellos para siempre?
La autora juega con el pasado y el presente, empieza introduciendo la
historia de que algo muy grave ha sucedido, pero regresa al pasado para
preparar al lector, introducirlo en situación y presentar a cada personaje, su
rol en la historia, como vive el suceso y mostrarnos el motivo por el cual son
como son.
A partir de este punto, la autora nos invita a reflexionar sobre sus
personajes, como el hecho de algo inesperado remueve las aguas turbulentas del
pasado dejando aflorar resentimientos, odios, frustraciones, secretos de
familia y las relaciones no tan claras y quizás tóxicas entre los matrimonios.
Con el juego de la línea temporal, la autora mantiene en jaque al lector,
dado que nos va dibujando con breves pinceladas el escenario de esa tarde de
domingo, pero no será hasta el final de la novela que la tensión acumulada se
despeje descubriendo el motivo de tanto dolor y cambio personal.
El lector
puede ir imaginando posibles causas, pero os aseguro que con sus giros
argumentales marcados por un tempo pausado y una prosa fluida y clara os será
difícil descubrir el detonante concreto.
Debolsillo nos presenta una historia como ninguna cualquiera, a unos personajes
sólidos y una trama llena de interrogantes.
Os dejo vuestra invitación para asistir a la barbacoa
de Vid y Tiffany, así podréis ser testigos del suceso en cuestión.