Por Àngela Sánchez Vicente
Si
queréis leer una novela sobre una mujer aventurera, con ansias de perseguir su
sueño y crear su propia canción, no os podéis perder La balada del corazón salvaje ambientada en la década del 1900.
Una
novela que arranca de manera trepidante cuando Shannon, nuestra protagonista
vuelve a San Francisco a reencontrarse con los suyos. Su abuela es un personaje
muy arisco y desbastado por la pérdida de dos hijos, esto la convierte en una
mujer reservada que desde su dolor quiere procurar para sus generaciones
futuras un cierto orden que les aporte seguridad en sus vidas.
Shannon
quiere a su abuela pero admite que a la vez que la protege, la asfixia. Ya le
tiene un pretendiente elegido, Rob, un hombre formal, sincero, honesto y rico
en valores.
A
primer golpe de vista Shannon acepta hasta que su trabajo en el National
Geographic la lleva hacia Alaska y hacia los brazos fuertes, seguros, tiernos y
protectores de Josh.
Nuestra
amiga verá como su mundo no para de dar giros y se ve envuelta
involuntariamente en un triángulo perfecto entre Rob y Josh, dos polos opuestos
que la enamoran de diferentes maneras.
Todo
cambiara cuando Shannon quede embarazada de un niño que resultara ser el
heredero de su sabiduría y dotado de un gran sentimentalismo empático que le
permitirá amar a los dos hombres por sus condiciones, uno por ser su padre (y
no os diré cual es) y el otro por la manera que tiene de querer a su madre a
pesar de renunciar a su amor aceptando que no es el indicado para procurarle la
felicidad completa.
Una
novela que destila amor por los cuatro costados y los abundantes fragmentos
tiernos, de encuentros y desencuentros, de partidas y llegadas nos muestran
como sentimientos como los celos y el dolor por una pérdida amorosa se pueden
transformar en confianza y aceptación.
Norah Sanders logra transformarse en el alma de la
protagonista pues la una y la otra goza de los viajes, de los entornos y de la
descubierta de territorios vírgenes.
Es
una novela rica en descripciones de los territorios por donde pisan y de las
tradiciones cotidianas que van encontrándose a su paso.
Ediciones B vuelve a apostar por una novela landscape donde el centro de la trama
sucede en un determinado territorio que se despliega de manera tan profunda que
se convierte en uno de los elementos más importantes de la narración.
Las
novelas landscape creo que son de las
más completas que se pueden encontrar a nivel narrativo y fotográfico pues
integran el escenario en cada ápice de la trama. En esta editorial también
podréis encontrar títulos tan atractivos como: “El amante de la Patagonia” de
Isabelle Autissier, “Más allá del Nilo” de Nicole C. Vosseler y “La isla
prometida” de Amanda Helsing.
La balada del corazón
salvaje dividida en
cinco partes: Sensualidad, Nostalgia, Recuerdo, Esperanza y Pena, otro elemento
que nos muestra como los sentimientos además de estar impresos en el papel se
tatuaran en el alma de los lectores.
Una
novela muy recomendable dado que se convierte fragmento a fragmento en la
canción que necesitamos, ya suene a amor prohibido, a desamor, a amor verdadero o a emoción
sorpresa que aun han de vivir.
No
dudéis y viajad a Alaska de la mano de Shannon, os aseguro que hará que el
viaje sea muy relajante y tranquilo a la vez que una plaga de aventuras y
obstáculos por vencer.
Esta
chica quiere cuando son fuertes y protege cuando son débiles, si habéis leído
la novela con esta sentencia lo decimos todo.