dijous, 15 de desembre del 2022

Heat 2

Hoy os quiero presentar una novela que con solo su título ya capta la atención del público amante del buen thriller, de la novela negra y de gran cine clásico, el motivo de ello es que se trata no solo de una secuela de una gran novela, sino que también es su precuela, algo que parece complicado de explicar pero que una vez entramos en la trama es como una fuerza vital que atrapa al lector y le invita a volver a atrás y releer Heat, he de confesar que a mí me paso y es una experiencia muy interesante releerla con la construcción de su pasado y de su futuro en nuestras manos.

Michael Mann, guionista y director cuatro veces nominado al Óscar por El último mohicano, The Insider, Ali, Miami Vice, Collateral y Heat, colabora en su primera novela con la escritora ganadora del Edgar Award Meg Gardiner; un explosivo regreso al universo y los personajes de su famosa película policiaca, con una historia completamente nueva que transcurre en los años anteriores y posteriores del icónico film.

En palabras del propio autor: “Siempre tuve la intención de ampliar las historias que aparecían en Heat. Los personajes ya tenían vidas ricas y complejas antes de 1995, el año en que transcurría mi película. Heat 2 es una nueva historia que abarca los primeros años de vida de los personajes de Heat y es también una secuela que nos presenta su futuro”. Así que tenemos de vuelta a los legendarios Neil McCauley (el ladrón al que encarnó Robert de Niro en el film) y Vincent Hanna (el inspector al que dio vida Al Pacino) en una nueva y apasionante historia que amplifica el alcance del policiaco de culto de Mann.

Por un lado nos encontraremos justo un día después del final de Heat, Chris Shiherlis, a quien es inconfundible reconocer con su coleta rubia platino y el rostro de Val Kilmer, se encuentra escondido en Koreatown; está herido, medio inconsciente y tratando desesperadamente de escapar de Los Ángeles. Lo persigue el detective del Departamento de Policía de Los Ángeles Vincent Hanna a quien es imposible no ponerle la cara del gran Al Pacino. Horas antes, Hanna había matado al compañero de Shiherlis, Neil McCauley, a quien recordamos en la piel del gran Robert De Niro, en un tiroteo bajo las luces estroboscópicas al pie de una pista del aeropuerto de Los Ángeles. Ahora Hanna está decidido a capturar o matar a Shiherlis, último superviviente de los hombres de McCauley, antes de que desaparezca de la ciudad.

Por otro lado nos situaremos en 1988, siete años antes, McCauley, Shiherlis y el resto de la banda recorren dando golpes la Costa Oeste, la frontera con México y, por último, Chicago; El detective de homicidios de Chicago Vincent Hanna, un hombre que no se ha reconciliado con su pasado, cumple con su vocación: la persecución de una banda muy violenta de asaltantes de viviendas.

Unas historias con los mismos protagonistas pero en mundos distintos, conoceremos las entrañas del crimen desde Sudamérica hasta el sudeste asiático.

La prosa del autor se refuerza en su vertiente como guionista de cine dado que nos lleva donde quiere con una prosa pulcra, crea unos personajes sólidos y que evolucionan con el paso del tiempo y aunque nos muestra su vida personal nos centra en su destino y eso son las calles y su cruzada personal.

Si quiero resumir la novela en pocas palabras diría que es impresionante, adictiva, necesaria y un lujo leerla de la mano de HarperCollins Ibérica .

No la dejéis escapar.