Editorial Impedimenta quiere celebrar también el 200 aniversario de la
creación de uno de los mitos de terror gótico por excelencia, el monstruo de
Frankenstein pero se aleja del clasicismo de otras ediciones y nos presenta en
su colección “La pequeña Impedimenta” un título que os invitará a soñar
vuestras propias historias y quizás alguna que otra pesadilla.
Tras el título de MARY, que escribió FRANKENSTEIN nos
encontramos una biografía escueta y quizás poco ortodoxa de la vida de la joven
Mary desde su infancia hasta la creación en papel de su sueño.
Una obra a destacar en dos
vertientes, la narrativa escrita por Linda
Bailey, autora de decenas de cuentos infantiles y la vertiente artística
marcada por las ilustraciones de Júlia
Sardà quien destaca en sus anteriores obras como “Los Liszt” también
publicada por Impedimenta.
En este volumen descubrimos a una
pequeña Mary que perdió a su madre once días después de nacer y aunque no la
conoció la echa de menos. Su padre, un gran pensador, le enseña a leer resiguiendo
las letras de la lápida de su madre.
Poco tiempo después este se vuelve a
casar y Mary es etiquetada como un problema, dado que parece vivir en su propio
mundo y adora escuchar a escondidas a los amigos de su padre (en este momento
quiero hacer un inciso dado que en su lectura se habla de “La balada del viejo
marinero” y os recomiendo su lectura).
Mary vive creando castillos en el
aire, parece que en sus sueños viva realmente la vida, es una jovencita vital
que acaba viviendo lejos con unos parientes y que al regresar y volver a ser un
problema mayor huye de su casa con su hermanastra y Shelley, un joven poeta tan
soñador como ella. Juntos vivirán sus propias vidas y descubrirán un mundo
diferente.
Todo cambiará para Mary cuando
viajan a Suiza y conocen a Lord Byron, en su hogar y junto a John Polidori
pasan una noche tormentosa retándose a escribir una historia de miedo, momento
en que nacerá Frankenstein y una semilla en Polidori que desembocará en la
creación de Bram Stoker “Drácula”.
Este volumen también recoge en sus
últimas páginas una nota de la autora encabezada por la imagen de Mary Shelley
donde profundiza en su persona y su alma.
Si me permitís me gustaría destacar
las ilustraciones que no solo envuelven la narración sino que acunan al lector
y le invitan a soñar sus propias historias.
Las ilustraciones en tonos fríos y
marcando el estilo gótico de la narración son a página completa, con detalles
que acompañan la prosa y que aunque hacen referencia a una autora que sería
famosa por su prosa oscura nos muestra una evolución en su persona desde la
infancia oscureciendo el color de su cabello.
Me ha llamado mucho la atención la
ilustración de Mary aprendiendo en la lápida de su madre, un hecho dramático en
sí ya que remarca su perdida pero que al fijarme en los detalles, es un
ambiente acogedor, lleno de flores amarillas, pájaros en el cielo y una joven
Mary que parece acompañada y reconfortada. Sé que la interpretación es muy
subjetiva, pero se me ha quedado grabada en la memoria.
Para completar el binomio formado
por prosa e ilustración hay que alabar el envoltorio, un libro de tapa dura,
con sobrecubierta elegante donde se remarca la figura de la autora, la noche
tormentosa y el nacimiento del monstruo.
Un papel de alta calidad y aquel
olor característico de libro nuevo que esconde más de lo que parece.
Una obra corta, que en solo
cincuenta y seis páginas invita a descubrir más sobre la autora y su hijo
literario.
Como muy bien dice su contraportada
“A veces una historia comienza con un sueño” y
en realidad todos los lectores somos grandes soñadores.
Aquí os dejo sus primeras páginas y
no os olvidéis de soñar.