dimecres, 10 de febrer del 2021

Una prueba de amor

Que difícil nos lo pone la Jefa Guerrera Megan Maxwell a la hora de reseñar sus novelas, lo que realmente me apetece es dar todo lujo de detalles, de los ambientes, de los personajes, aquellas frases que me han llegado al corazón y que acabaran colgadas en la pared.

Pero desde ya os aviso que eso no va a pasar, no vivimos en la escocia de la época pero seguro que el spoiler debería estar castigado con la horca o algo peor, así que lamentándolo mucho intentaré ser muy discreta y poco detallista dado que por el contrario os estaría robando la oportunidad de disfrutar realmente de una historia de contrastes tanto culturales como de caracteres. 

Deseo concedido” fue el primer título de esta saga y tal y como reza su nombre concede el deseo de vivir intensamente en unas tierras y épocas lejanas acompañando a mujeres fuertes frente un mundo de hombres, “Desde donde se domine la llanura” nos invitó a descubrir el amor verdadero y la lucha por conseguirlo, “Siempre te encontraré” terminó con todo el azúcar de Escocia, en “Una flor para otra flor” vivimos la madurez de un amor casi infantil y hoy con Una prueba de amor se unen a nuestras filas guerreras dos arrojadas e intrépidas vikingas.

Esta es la quinta entrega de la saga Guerrera que nos presenta Booket y parece que sea la primera, cuando tengo el libro en las manos intento retenerme a leerlo, parece una tontería, un preliminar inútil, pero la realidad es que cuando lo comienzo no puedo dejar de leer, el mundo real desaparece con sus problemas y una aventura en las Highlands me espera junto a mujeres valientes, con coraje, capaces de cualquier cosa por aquellos a los que aman y que jamás son sometidas a los deseos de los demás a no ser que coincidan con los suyos.

Nuestras protagonistas son Demelza y Adnerb, dos jóvenes muy diferentes pero con raíces vikingas que aprenderán a sobrevivir juntas con Hilda. Demelza es una joven capaz de cualquier cosa y en su mente solo vive la venganza y el ansia de sobrevivir, Adnerb busca el amor incondicional que no tenga en cuenta su sangre vikinga, unos barbaros a los ojos de los escoceses.


Sus vidas se cruzaran con las de Aiden, hermano de Jesse el malo y de su amigo Alastair, dos hombres que a su manera han sufrido a mano de los barbaros vikingos, así que imaginad el resto.

Demelza es la gran heroína para mí, tiene valores marcados como la bondad, la generosidad y es muy humana y a su vez es una fiera guerrera que prefiere morir a no poder cumplir una promesa. No hay dolor, ¡sólo venganza!

Los personajes secundarios son creíbles, profundos y a su vez crean un pequeño camino por el cual transitan nuestros protagonistas. Un juego de dos parejas como nos pasó en la primera entrega y que ahora nos introduce en las costumbres y cultura nórdica.

Esta historia tiene muchas medias verdades, pesadillas escondidas en el fondo del corazón, me ha hecho sentir, he llorado y he reído, pero creo que lo más importante es que he sentido sus historias como mías y me ha dejado con ganas de más, mucho más, solo espero que cierto guerrero vikingo pueda empezar de nuevo su vida y leerla en una próxima entrega.

¿Qué más puedo decir sin decir nada? Quizás solo una cosa que acabaréis entendiendo al leer la novela: “Muero de amor”.