Antes de hablaros de la novela que os quiero presentar quiero hacer una defensa sobre a imagen de la autora. No es fácil en según qué campos ser la hija de…este simple hecho puede marcar la diferencia entre que la historia nos guste por si misma o que no llegue a las expectativas que le podemos poner al comparar con las obras de su madre o padre.
Es por esto que siempre se dice que las comparaciones son odiosas y no voy a mencionar de quien es hija Sandra Miró, sino que intentaré ser lo más objetiva posible con su prosa, con su historia y con su descubrimiento como autora novel.
¿Qué podemos perder? Es presentada por un fondo de noche con estrellas y tres manos que intentan alcanzarlas, un brazo de hombre, un brazo de mujer y otro de una joven tatuada.
Estamos frente a una historia juvenil o new adult, nuestros protagonistas se conocieron hace tres años en una fiesta de disfraces y ahora los tres son universitarios y amigos.
Sara estudia Bellas Artes pero cada vez le parecen menos reales, ella quiere ser tatuadora, Fran estudia derecho por obligación familiar, es voluntario en un refugio de animales y su gran pasión y amor es la danza y Bárbara estudia diseño pero lo suyo son las redes sociales e Instagram, esto es lo que realmente le apasiona.
Junto a ellos descubriremos su día a día y aunque la trama principal se centra en su amistad la autora tratará temas de actualidad como la confianza, el feminismo y el machismo, las drogas, el sexo, el racismo y la familia, una apuesta muy amplia para una primera novela.
Si queréis saber más cosas de Sara, Fran y Bárbara debéis saber que con los años se han ido guardando ciertas cosas, pequeños secretos que con el tiempo si salieran a la luz podrían acabar con todo o hacerles más fuertes.
Está narrada en primera persona por nuestros tres protagonistas, cada uno tiene una voz particular y su manera propia de ver la vida, el ritmo de la prosa se agiliza a medida que el lector entra en la novela, el principio es un poco lento dado que el cuadro que nos presenta la autora es muy completo y quizás se hace un poco extenso.
Sus personajes secundarios son interesantes y tienen su punto que engancha.
Creo que Sandra ha sido muy valiente al lanzarse al mundo editorial con una novela para un público juvenil que suele ser muy crítico y difícil.
La novela que nos presenta Esencia me ha gustado, le falta pulir un poco para mi gusto, puede que sea porque no soy juvenil pero si tenemos en cuenta que es una primera novela es realmente buena y estoy segura que su próxima publicación será aún mejor. Poco le tiene que envidiar a otras autoras del género.