Hoy vamos a jugar un poco, os quiero presentar una novela que me cautivo por su portada descubriendo una autora nueva para mí, Kiersten White.
Hablar de El escondite nos lleva a nuestra infancia, a los juegos del patio del colegio, a intentar ser más rápidos y listos que los demás… pero a su vez, ahora tal y como nos indica su contraportada también nos lleva a la serie de Netflix “El juego del calamar” donde la brutalidad acaba con los idílicos juegos infantiles.
Ediciones B acierta de lleno con esta novela que mezcla un juego con unas reglas muy sencillas con la oscuridad más propia de Stephen King.
Tras una portada fría marcada por un azul escarcha y ramas secas destaca un colgante en forma de corazón de oro del cual cae una gota de sangre, ¿Será que esta vez jugar al escondite es a vida o muerte?
Mack es una joven que ha pasado un infierno en su vida personal y vive en una casa de acogida con otras chicas, nada es suyo a excepción de su miedo. La directora del centro le propone que acepte participar en un juego junto a otros trece jóvenes, la recompensa es dinero, suficiente dinero para empezar de cero, para tener algo suyo, para ser independiente.
No lo tiene muy claro pero tampoco es que tenga muchas otras opciones, así que no le queda más remedio que aceptar. Mack es una experta en esconderse y sabe que puede ganar, lo que no espera es lo que se encontrará.
Los catorce participantes han de pasar siete días y sus siete noches en un parque de atracciones abandonado, un lugar dejado y abandonado a su suerte durante muchos años, pero todo empieza a cambiar cuando nuestros concursantes empiezan a desaparecer sin dejar rastro. ¿Qué sucede realmente allí?
La autora nos presenta a los concursantes sin profundizar mucho en ellos a excepción de nuestros protagonistas, el ambiente que se respira es lúgubre, el cansancio hace mella en todos ellos y nadie puede salir antes de los siete días, solo hay una opción sobrevivir a toda costa.
Esta idea me ha recordado a “Los juegos del hambre” y a alguna escena de “Divergente” pero su trasfondo nos lleva a dar un paso más. La trama está bien construida pero lo que me ha cautivado a sido su final poco esperado y donde muestra realmente la esencia no solo de nuestra protagonista sino de una lucha por sobrevivir y del bien contra el mal.
Muy recomendable para público juvenil con ganas de aventuras y para público más adulto con ganas de ponerse a prueba ante la verdad que allí se esconde.