Entre Lores y piratas nos
reencontramos con un nuevo título de la saga de “Los Malory” de la mano de Johanna Lindsey, una entrega muy ligada
a la anterior “Persuasión” donde muchos secretos y mentiras serán descubiertos.
Aunque este título se puede leer de
manera independiente, recomiendo encarecidamente que leáis la entrega anterior,
dado que en este caso son complementarias y consecutivas.
Esta saga cuenta con doce títulos
contando con Dos en la tormenta, una
novela donde se conjugará la dualidad entre la tierra y el mar, el continente y
las islas del Caribe, la nobleza inglesa y la piratería, pero sobretodo el odio
y el amor.
Nos reencontramos con Jack Malory,
la niña de los ojos de un padre sobreprotector y peligroso, una joven en su
temporada de debutantes que se ha prometido no enamorarse tras haber sido
secuestrada por “el bastardo”, un pirata del que escapó y aunque trate de
negárselo y ocultarlo tras el odio, una parte de su corazón se quedó con él.
Jack es lista, intrépida, sabe
defenderse, no es una damisela en apuros y cuando la mayoría de los hombres de
la familia parten para detener a “el bastardo” y su jefe, de quien solo
presuponen su identidad, nuestra joven amiga descubre que él está en Londres y
querrá atraparlo con la ayuda de su hermano James y el bocazas de Percy, aunque
como era de esperar el plan no sale muy bien y acaban los tres secuestrados de
nuevo, aunque esta vez las cosas no son lo que parecen.
Damon se ve obligado a secuestrar a
Jack, necesita pactar una tregua con el padre de ella para liberar a su propio
padre y acabar con un enemigo común, aunque esta información se la reserva
hasta estar seguro de poder confiar de Jack y sus amigos, pero sobretodo de lo
que él siente por ella.
La travesía será de todo menos
tranquila, intentos de fuga, piratas borrachos, un médico carnicero… quizás su
plan tampoco acabe con él quiere.
Una historia bien tramada, con
descripciones precisas que nos transportaran a la cubierta en alta mar, a
sentir la brisa y el olor a salitre, al calor del Caribe y con una trama que se
remontará años atrás y que descubrirá más de un secreto.
Sus personajes son maravillosos,
unos caballeros e la nobleza lo más piratas y luchadores posibles, un pirata
que es mucho más que ello, una venganza forjada por el odio y un profundo amor
entre los miembros de una familia.
La relación prohibida entre nuestros
protagonistas, su tensión sexual, sus diálogos punzantes e irónicos los llevará
al precipicio al que ambos desean saltar.
Vergara es como una fuente de inspiración para almas románticas,
en este caso nos transporta a una aventura donde una mujer fuerte demuestra que
el perdón es un arma poderosa y que arriesgarse por amor vale la pena.
Un juego de máscaras los
reencontrará más de una vez, pero aunque tras ellas intenten esconderse sus
ojos mostraran con gran nitidez sus sentimientos más profundos.
El único problema que le puedo
encontrar es que sus páginas vuelan entre las manos del lector y que sabe cómo
dejarnos con ganas de muchas aventuras y romances más. Ahora solo nos toca
esperar para descubrir que Malory será nuestro o nuestra próxima protagonista.