María Martínez nos enamoró con “Cruzando los límites” y “Rompiendo las reglas”, con “Una canción para Novalie” nos mostró la fuerza de la vida y hoy regresa a nuestras
manos con Palabras que nunca te dije,
un título muy sugerente, solo al leerlo ya me sedujo y me invitó a pensar
cuales eran las palabras que nunca le he dicho a alguien y casi todas las
respuestas me llevaban a una despedida, a no haber reconocido algo a tiempo o
al mero hecho de haber podido decir algo y por cobardía haber callado.
Nuestra protagonista es Sara, una joven treintañera, casada
con un hombre que no la ve y con un hijo maravilloso. Sara no existe, está
escondida bajo un gran caparazón de inseguridades fomentadas por su marido y
que ella se ha creído, es muy vulnerable pero afortunadamente tiene una amiga
que ve mucho más allá de su caparazón y que la invita a vivir una locura.
Christina le pide que vaya a la Provenza, a su château para
controlar las reformas, un lugar precioso donde pasar unas semanas consigo
misma y aunque parece que solo va a vigilar la construcción de una casa, Sara
acabará construyendo una nueva Sara, una joven vital, con ilusiones, con nuevos
sueños aunque encadenada a su marido por el bien de su hijo.
Allí, Sara conocerá a Jayden, un americano con el alma rota
y que ha tomado ese destino por un motivo muy concreto pero que aún no está
preparado para afrontar.
Juntos descubrirán una dinámica maravillosa, se complementan
a las mil maravillas y se aman con locura, pero ambos saben que aquello no
puede durar, Sara volverá con su marido y Jayden a su hogar.
Quizás ese verano les de las suficientes alas para vivir una
vida separados o quizás sea el destino cruel el que los separe para siempre,
pero como muy bien dice el título, ambos callan lo que sus corazones sienten,
esa puerta blindada a su corazón ya tiene las bisagras rotas y oxidadas, solo
hace falta un empujoncito para que caiga con un gran estruendo y les
revolucione para siempre.
Una novela profunda, donde el rol de madre se antepone al de
mujer, donde un marido ausente tiene un gran poder y donde el amor florece
entre la lavanda y brilla como luciérnagas en una noche de verano.
Una prosa ligera, un tempo sostenido y unos personajes
sólidos y muy reales hacen de esta lectura el sueño perfecto para el verano.
Nadie sabe que nos deparará el futuro, pero cuando un amor
de verdad llega a nuestras vidas es capaz de poner el mundo patas arriba y
despertar no solo la lujuria, sino la ternura y sueños de princesas.
Tanto Sara como Jayden deberán afrontar una prueba muy dura,
destruir los fantasmas de sus pasados y dar un paso al frente para poder decir
algún día aquello que en su momento no se dijeron.
A veces hay que ser muy valiente para decir “Te quiero”,
pero aún mucho más para luchar por ello.
Titania nos
presenta un secreto a voces, un sueño de verano y un futuro demoledor. Una
historia que quedará grabada en vuestra memoria por su ternura, su valentía y
su promesa.
No esperéis a que os lo cuenten, mejor que las palabras que
opinan queden en silencio y se compartan con otras que ya la hayan vivido. Aquí
os dejo un pequeño rayo de sol.