Roca Editorial nos presenta una obra que es la punta del iceberg, la
primera novela del autor italiano Walter
Astori, quien afortunadamente ya está escribiendo una continuación
“Asesinato en la Domus”.
Con Asesinato en Roma vamos a descubrir un thriller histórico
apasionante donde la clave de la trama esta en los detalles que nuestro nuevo
protagonista, el Cuestor Flavio Callido deberá ir descubriendo al más puro
estilo detectivesco.
El autor nos invita a la Roma del
año 61 A.C, una ciudad convulsa y con conflictos internos políticos, sin
olvidarnos de las traiciones.
Tal y como nos indica el propio
autor estamos frente a una historia ficticia que se vale de hechos y personajes
reales para darle cuerpo y solidez a la trama, un entretejido entre realidad y
ficción que se complementa a la perfección y que el lector no desgranará dado
que al entrar en su lectura parece como si nos pudiéramos calzar sus sandalias
y conocer al mismísimo Cicerón. O como bien reconoce ¿quién sabe si su ficción
no fue una realidad?
Antes de empezar con su lectura me
ha sido muy cómodo ver el glosario que encontrareis al final, dado que el autor
emplea el latín con cierta fluidez y la trama lo requiere, otro aspecto a
destacar en una novela con tintes históricos.
La prosa del autor es muy pulcra,
parece meditar cada palabra y como está se confabulará con la siguiente,
utiliza un tempo rítmico sin grandes variaciones, en este caso lo importante es
lo que quiere decir o quiere callar, no hace falta leer la novela en un día,
hay que prestarle atención aunque de poco sirve dado que el giro argumental
final es absolutamente impredecible, encaja a la perfección y nos deja con un
grato recuerdo de la novela a la espera del próximo caso del Cuestor Flavio
Callido.
Los personajes tocan todos los
estamentos sociales de la época, senadores, políticos, sacerdotes, gladiadores,
meretrices, ricos y poderosos, ciudadanos… todos ellos jugarán su papel,
algunos de ellos a favor del viento y otros tratando de impedir los avances de
la investigación.
Su portada me ha recordado a los
cuatro jinetes del apocalipsis, sus cuatro caballos gobernados por una justicia
alada (divina) y con la espada (terrenal), una posible metáfora sobre lo que le
espera a la ciudad de Roma con un asesino brutal y quizás ritual en sus calles.
Creo que la dificultad de esta
novela es encontrar el equilibrio perfecto entre el género histórico y el
género más negro que se oculta en el corazón de los hombres, aunque el autor
logra con éxito que ninguno de ellos solape al otro.
Ideal para los amantes de la
historia con ganas de aprender un poco de sus costumbres y sus vidas y los
amantes del negro encontraran un nuevo aliado para sus lecturas.
¡Ave lectores!