Por Ángela Sánchez Vicente
¿Qué tendrán las grandes historias románticas con finales
“Felices para siempre” que nos enamoran?
Ese encanto, ese romanticismo, esas canciones que
resuenan en nuestras mentes y esas grandes referencias literarias que nos acompañan
a lo largo de nuestra vida se dan cita en esta gran obra que hoy os
presentamos.
En La pequeña
librería de los corazones solitarios os haréis muy amigos de Posy, una
chica tímida, un tanto apocada, inclasificable y que vive en su mundo de letras
y amores perfectos.
Su vida da un giro de ciento ochenta grados en el momento
en que la dueña de la librería Marcapáginas muere y ella se ve obligada a
hacerse cargo de la librería.
La librería es un poco un reflejo de ella misma en ese
momento; necesita un apaño, reformas, un lavado de cara pero atesora grandes
obras literarias e historias de amor en el corazón de sus páginas.
Ella consigue hacer de la librería su fortaleza en donde
el mundo no duele tanto ni afecta tanto y en el que puede tapar su falta de
amor con las grandes historias universales.
Posy parece encarrilada y haber encontrado su destino final
en la vida hasta que Sebastián se cruza en su vida.
Sebastian es arrogante, soberbio, con aires de
superioridad y “a mí no me afecta nada”… No es de extrañar que se haya ganado
el sobrenombre de “El hombre más maleducado de todo Londres”
¿Es Posy tan blanda y Sebastian tan duro?
Esto lo averiguaremos cuando él quiera truncar de manera
drástica el sueño de nuestra entrañable amiga.
De la mano de Annie
Darling tenemos un pasaje sin escalas a Londres, a una librería que destila
amor en la que conoceremos a una chica sin igual y a un chico quizás demasiado
encorsetado.
¿Pasará algo entre ellos? ¿Podrá Posy descongelar los
sentimientos de Sebastian y bajar sus emociones a la tierra?
Os aseguro que Titania
nos presenta un choque de trenes que sólo puede acabar o muy mal o muy
bien.
Obviamente no os lo contaremos pero apostemos a que Posy
pondrá todo lo que esté en su mano para encontrar a su príncipe con corcel
blanco. ¿Será Sebastian?
¡Leedlo, disfrutadlo y lo averiguaréis!