Por Ángela Sánchez Vicente
¿Sois
unos enamorados de las historias de E.F.
Benson? ¿Os encantaron títulos como “La señorita Mapp”, “Reina Lucía” o
“Mapp y Lucía”?
Que
preguntas más tontas… ¿Quién no puede sentir fascinación por estas obras
maestras?
Hoy
os presentamos Lucía en Londres, una
nueva entrega de estas dos señoritas encantadoras que no siempre se encuentran
a gusto en el entorno ricachón y estirado en el que les toca vivir.
E. F. Benson y la traducción de Julia Osuna, le aportan a la narración un vocabulario culto y
diálogos que destilan frescura y la despreocupación del género femenino. El
autor nos regala través de su legado
literario en la colección de “Mapp y Lucia” un humor británico alejado de lo
burdo.
En esta aventura que rescata del
olvido la Editorial Impedimenta
veremos cómo Lucía,
una “Gossip Girl” de inicios del siglo XX gobierna el villorrio de Riseholme
con la ayuda de su amigo Georgie, todo un personaje en sí mismo.
En pocas palabras, el
lector se enfrenta a la ironía y a la picardía chismosa de una sociedad
burguesa almidonada, una compañía franca y fresca que regalan una modernidad y
una realidad muy distante a los arquetipos de mujer de la época como las
heroínas de Jane Austen.
Cuando el marido de
Lucía hereda una casa en Londres todos respiran tranquilos pensando que la
mujer autoritaria dejaría su trono de poder para ir a mandar a otro sitio pero
la suerte no correrá a su favor.
Lucía se propone ir a
Londres y sortear todos los obstáculos y ser otra vez la referente en un nuevo
lugar pero… ¿Se sentirá cómoda esta vez? ¿La seguirán?
Quizás su destino no
está en Londres y tiene que volver con aún más poder hacia Riseholme.
En esta novela veremos
si será cierto eso que reza “que no te concedan lo que deseas” ¿Dónde creéis
que aposentará su poder chismoso?
Sólo leyendo esta joya
de la literatura podréis dar respuesta a estas incógnitas que se van
solventando a la medida en que va evolucionando la novela y las emociones de
tan excéntrica protagonista.
¿La podremos llegar a
entender? Os aseguro que si Lucia viviera en nuestros días tendría una legión
de seguidores a la par que detractores, es una dama excepcional, de aquellas
que o las amas o las odias.
Antes de terminar,
quería hacer una mención especial a la delicadeza de su portada, una ilusión de
una fiesta con sus copas de champan, sus collares de perlas y su moda vintage.
Una portada que seduce y transporta al lector a la primera estación de esta
nueva aventura social.