Lucinda Riley es
una verdadera encantadora de serpientes, una de las pocas autoras capaces de
presentar una saga de siete novelas y que al lector no le de miedo embarcarse
en su lectura. A veces nos cuesta elegir una novela por si nos gustará o no,
pero confiar ciegamente en que siete nos van a gustar es estar muy seguros de
que el autor es capaz de darnos algo más que una simple historia partida en
volúmenes.
Hoy empezamos un viaje con siete paradas, siete vidas
entrelazadas que vamos a conocer y que ya desde ahora os recomiendo de corazón,
dicho esto, puntualizaré que cada entrega se puede leer de manera individual
aunque mi recomendación es seguir el orden cronológico ya que los pequeños
detalles hacen de esta aventura literaria una gran historia que nos ofrece Plaza & Janés.
Las siete hermanas es el título de la saga y su primer
volumen es La historia de Maia, como
primera entrega nos introduce en situación. Todo empezará en junio de 2007
cuando Pa Salt, un hombre que adopto en su momento a seis preciosas bebes y las
ha criado como hijas suyas, cada una de ellas tiene el nombre de una de las
estrellas de las Pléyades, muere y todas ellas regresan a la casa familiar para
el funeral, al cual no asistirán dado que el hombre así lo dispuso.
Aquí aparece el primer dilema del lector, ¿si son seis
hermanas porque la saga habla de siete?, pregunta que espero encontremos la
respuesta más adelante. Aunque la autora nos da una pista al inicio de la
novela en el listado de personajes.
Las hermanas reciben una herencia que les cubre las espaldas
de por vida pero sin lujos, una esfera armilar, con un anillo con el nombre de
cada una de ellas, unas coordenadas y una inscripción y un sobre donde cada una
de ellas recibe una pista sobre su verdadero origen.
Este es el momento en que la vida de Maia cambia y se marcha
en busca de su pasado, un pasado que la llevará a Brasil donde no solo
descubrirá su pasado sino que empezará a forjar su futuro.
A partir de este momento la novela juega con dos narradores,
Maia en el presente y uno omnisciente que nos presentará a Izabela, la
antepasada de Maia, una protagonista muy sólida, bien construida y que nos
mostrará el Brasil de los años veinte.
La prosa fluida de la autora, el intercalar de las dos
historia interconectándolas y las descripciones vividas tanto de los lugares
como de los personajes secundarios, algunos de ellos reales y otros
ficcionados, dan a esta primera entrega una solidez capaz de soportar el peso
de las siguientes.
Sin olvidarnos de temas que fluyen entre sus páginas como el misterio, la mitología griega y la
astrología, junto el fluir de los sentimientos de pérdida y románticos. Un cóctel
explosivo para paladares delicados y curiosos.
Aunque no nos podemos olvidar que en sus últimos capítulos
nos introduce la próxima hermana a la que acompañaremos en “La hermana
tormenta” donde acompañaremos a Ally.
Aquí os dejo los primeros pasos del camino, espero que os
guste y nos reencontremos en las próximas paradas.