Olvidémonos de vampiros quinceañeros enamorados y paliditos que no tienen
más recorrido que una breve aparición en la historia literaria centrada en
vampiros y seres sobrenaturales y regresemos a la madre de las buenas historias
de colmillos.
Anne Rice ha regresado con sus “Crónicas
vampíricas” de la mano de B de Bolsillo.
Antes de hablaros de la novela en si debò reconcer que en su momento alabé
el formato del libro, tapas negras como la noche y paginas bañadas en azul
lapislázuli y con letras bañadas en plata y azul, una oda a la oscuridad de la
noche, al momento de vida de los vampiros y un detalle al tener en cuenta su
título El Príncipe Lestat y los Reinos
de la Atlántida, una portada que ha sido modificada al llevarla al formato
de bolsillo manteniendo la estètica de la saga en este formato però que para mi
pierde algún que otro punto.
Reconozco que al leer el título la sensación fue extraña, no veía como
podría la autora casar un tema con el otro, pero lo ha hecho y con
sobresaliente, en ella recupera el hilo de la entrega anterior y la profundidad
de sus inicios en sus personajes.
Muchas referencias hay a sus personajes anteriores, no solo a los que
soportan el peso de la trama, sino aquellos que van cruzando sus no vidas con
ellos, pero este hecho no os debe preocupar, al final de la novela
encontraréis dos apéndices detallados,
el primero se centra en los personajes y lugares de las Crónicas Vampíricas y
el segundo es una guía informal sobre ellas con un breve resumen de cada
novela.
En esta entrega nos encontramos con Lestat, coronado Príncipe y con la
intención de gobernar a los de su especie con la mayor armonía, pero
reconozcamos que sería muy aburrido para ellos y para nosotros, así que
aparecen en escena unos nuevos seres arraigados en la mitología, no son
humanos, no son vampiros, pero son fuertes y poderosos, incluso capaces de
extinguir a los vampiros.
Una novela que escapa de demostraciones de chupar sangre y se centra en
hilos de poder, amor, envidia, traición, existencialismo y la supervivencia de
toda una raza. Una historia que fluye entre sus páginas, donde nos
reencontraremos con Louis, Amel, Armand y su mundo.
Una prosa rica en descripciones excesivamente detalladas pero con trasfondo
profundo y señorial, unos personajes que novela tras novela son sólidos por sí
mismos y que sus fieles seguidores conocen mejor que bien.
Un toque de originalidad, de vuelta de tuerca, de lanzarse al vacío por
parte de la autora al mezclar espíritus antiguos con vampiros y la humanidad,
un giro brillante solo hábil para mentes abiertas con ansias de reencontrarse
con el mito.
Pura belleza y uno de los mejores títulos de la saga.