dimarts, 12 de desembre del 2017

La hermana perla



Siete hermanas, siete destinos,
Un padre con un pasado misterioso.

Lucinda Riley nos presenta a la cuarta hija adoptiva del millonario Pa Salt. Tras su muerte cada una de sus siete hijas está descubriendo su pasado.

Hemos acompañado a Maia, a Ally “la hermana tormenta” y a Star “la hermana sombra” y ahora le llega el turno a CeCe, personaje que ya conocimos por su estrecha relación con Star en la entrega anterior y quien se esconde tras el título La hermana perla.

CeCe se marchará a Londres para descubrir su pasado contando tan solo con una foto y el nombre de una mujer que se remonta a cien años atrás y a un continente tan desconocido para ella como ese nombre, Australia.

Antes de enfrentarse a una información que puede cambiarla a ella y la manera de ver la vida hará una parada en Tailandia, un lugar que siente muy suyo, donde sus pies parecen alcanzar el centro de la Tierra en la playa de Phra Nang y donde conocerá a un misterioso hombre que la ayudará, Ace será quizás algo más que un amigo aunque realmente la verdad de este personaje no saldrá a la luz hasta un tiempo después cuando su corazón ya esté comprometido.

En Sídney descubriremos la vida de Kitty McBride, dama de compañía de la señora McCombrie, en la ciudad de Adelaida CeCe descubrirá como sus lazos se irán entretejiendo con la familia.

Del mismo modo que junto a Kitty descubriremos la vida aborigen, el negocio de las perlas y la leyenda de “la perla rosada”.

CeCe no ha encontrado su lugar en el mundo ni de donde nace su arte, quizás en Australia, un lugar inhóspito pero lleno de bellos parajes, puede que finalmente encuentre su lugar en el mundo, teniendo en cuenta que la autora toma como referente al artista aborigen australiano Albert Namatjira.

Dos mujeres que parecen delicadas y asustadas en un principio pero que demuestran que en su fuero interior hay una guerrera, una luchadora, una mujer fuerte capaz de enfrentarse a las adversidades.

Tras tres historias anteriores, este volumen no pierde punto ni ritmo, las dos protagonistas aunque distantes en el tiempo se equilibran a la perfección mostrando la gran capacidad de la autora de poder cambiar de ambiente y de época y recrearlos con su pluma como si estuviera presente en las vidas de sus protagonistas gracias a una gran documentación y estudio por su parte que la llevo a pisar por si misma ese continente que le asustaba.

Una saga que no para de crecer y demostrar que quien tiene tinta en la sangre y una idea clara de lo que nos quiere explicar nunca hay demasiadas páginas ni protagonistas, es una de las pocas autoras que es capaz de seducir a sus lectoras y que no nos duela comprar un ejemplar tras otro y devorar sus páginas como si no hubiera un mañana.

Plaza & Janés nos ofrece sus primeras páginas para seducirnos, pero personalmente os recomiendo que leáis las historias anteriores, esta saga realmente es impecable.