Alice Kellen ha llegado a nuestras estanterías para quedarse con una historia emotiva,
dulce y ácida a su vez, donde los sentimientos afloran bajo la piel
mostrándonos lo mejor y lo peor de la amistad y de esa línea tan fina que la
separa del amor de verdad.
Rachel es una niña que
llega nueva al barrio, al colegio y debido a su cabello pelirrojo y sus pecas
deliciosas se siente fuera de lugar, pero tres niños formaran su nueva familia,
esos amigos del alma que son como el aire que uno respira.
Desde ese primer día Mike
será algo más que un amigo para Rachel, Luke es el alocado del grupo que
siempre los mete en líos y Jason es un poco el Pepito Grillo de todos. Juntos
crecen, van al instituto y hacen planes para la Universidad que se irán a pique
por una desgracia y un corazón roto.
33 razones para volver a verte nos muestra como estos niños crecen y se hacen
mayores, como pierden el contacto y tras unos años el destino los reúne de
nuevo intentando cicatrizar el dolor y recomponiendo pieza a pieza sus vidas.
Los cuatro vivirán bajo
el mismo techo con tensiones, enfados, riñas y mucha complicidad, cada uno
lleva un bagaje emocional diferente y profundo aunque estemos hablando de unos
jóvenes que demostraran su valía en la vida. Me gustaría mucho daros muchos
detalles de cada uno de ellos, solo os voy a decir que Luke nos mostrará un
secreto que descubriremos en profundidad en “23 otoños antes de ti” que acaba
de publicar también Titania en su
colección Fresh!
Estamos frente a una
novela dura en muchos aspectos, Rachel sufre el desamor y la perdida de alguien
a quien quiere mucho, Mike deberá sobrellevar la carga de los malos tratos en
su hogar y a la condena de ser hijastro de un malnacido, Jason es conciliador
pero no encuentra su alma gemela y Luke nos regala frescura e ironía página
tras página.
Cada uno de ellos retrata
un aspecto de una sociedad marcada y diferente a la vez que aporta luz y
esperanza para salir adelante aunque sea partiendo de un verdadero infierno.
Cuatro vidas en pocas
páginas que nos muestran la capacidad del amor, del perdón, de las segundas
oportunidades y de una amistad sin límites. Es absolutamente deliciosa,
profunda sin caer en los tópicos y con un plus en forma de banda sonora que
muchos añadiréis a vuestro iPod.
Antes de que os cuente más
de lo debido os dejo aquí sus primeras páginas y una de las canciones que yo ya
he añadido a mi playlist.
Espero reencontrarme con
ellos en “23 otoños antes de ti”, y no olvidéis que a veces llorar es abrir la
puerta a los sentimientos que pueden flotar y resurgir desde lo más profundo.