Un secreto largamente guardado, una gran decisión pendiente
Ediciones B nos invita de nuevo a Daringham Hall, en su segunda entrega La decisión, nos reencontraremos con los personajes que habíamos
conocido en “La herencia”, con su campiña inglesa y con los secretos del pasado
que van surgiendo a la luz entre las paredes de la casa familiar de los Candem.
Kathryn Taylor me ha sorprendido gratamente, normalmente en las
trilogías las segundas partes son un camino entre un principio esclarecedor y
un final demoledor, pero lo que ella consigue en esta segunda entrega va mucho
más allá.
En cuanto me llego la novela y abrí sus páginas no podía dejar de leer, me
leí sus cuatrocientas seis páginas de un tirón, dormir lo que se dice dormir,
poco, pero lo que llegué a llorar no tiene nombre.
Muchos secretos ven por fin la luz, la verdad sobre lo que sucedió entre la
madre de Ben y Ralph, los sentimientos de Ben y Kate, la verdad sobre el padre
de David y como esto afecta la relación de este con su familia y sobretodo con
Anna, la que hasta entonces era su prima.
Nuevos personajes entraran en escena haciendo saltar la chispa de los celos
y de la desconfianza, pero lo que Daringham Hall nos ofrece no es solo la vida
de la familia, sino también la de sus vecinos, amigos y enemigos.
Una versión de Falcon Crest con su propia Ángela Channing en la piel de
Lady Eliza, la matriarca de la familia y un personaje que creará en el lector
un sentimiento ambivalente, por una parte lastima y por otra ganas de decirle
cuatro frescas.
Una novela que parecía muy centrada en un romance y en la herencia y
familia de Ben va ampliando su abanico dando voz y carácter a los personajes
secundarios que poco habían dado de sí al principio.
¿Será capaz Ben de olvidar el pasado? ¿Descubrirá que el amor puede ayudar
a sanar un corazón herido? ¿Dónde estará su futuro en Nueva York o se quedará
en Daringham Hall?
La verdad es que quedan muchos hilos abiertos de cara a su conclusión “El
retorno”, y para ello tendremos que esperar un poco.
Una historia profunda donde los valores familiares, el amor, la traición y
las mentiras se van entrelazando formando un tapiz que sorprenderá a más de un
lector.
¿Os apetece tomaros un respiro en el Three Crowns con Tilly en la barra y Peter
en el taburete de la esquina? Un dúo que creo nos dará mucho que hablar en la
próxima entrega.
Si sigo, os cuento toda la novela, así que mejor paro y os recomiendo que
no dejéis escapar una trilogía que vale su peso en oro, el único pero es que
tenemos que esperar para descubrir el desenlace.