Por Raúl Gotor
Tras siete años desde su última novela, Tom
Spanbauer regresa con la historia de un triángulo amoroso, una balada épica
brillantemente contada que le ratifica como figura destacada de la literatura
norteamericana.
Yo te quise más es una novela narrada de una manera
brillante, donde lo cotidiano se hace ridículo hasta el momento de llegar a ser
real como Tú.
De
la mano de Random House nos llega la
última novela de Tom Spanbauer un
nuevo ejemplo de su conocida Escritura Peligrosa que ya consolidó con títulos
como Lugares Remotos o El Hombre Que Se Enamoró De La Luna.
Ben
es un chico homosexual, casado anteriormente que recibe una nueva oportunidad
al conocer a Hank, el bueno de Hank, un
heterosexual que se convierte en su mejor amigo y que hace que Ben sepa donde
se han de poner los límites al profesar un amor.
El
problema de este tipo de amistad reside, primeramente, en que nunca ha sido
fácil mantenerla debido a que hay temas que no se pueden tocar y Ben se dará
cuenta a las malas. Los años pasan entre idas y venidas en una amistad que se enraíza
más allá de la distancia que pueda haber entre ambos.
Años
después aparecerá Ruth, una mujer que servirá tanto como guía, ángel y musa de
Ben en sus primeros años de relación como en un quebradero de cabeza cuando la
relación se convierta en un triángulo con el bueno de Hank.
Un
relato contado retrospectivamente donde lo patético nace de lo cotidiano e
invita al lector a repensar su propia existencia. Sentimientos a flor de piel
donde Spanbauer abre la herida de los años 80 y 90: sida, cáncer... en una
narrativa tan llana como profunda.
El lector puede llegar a comprender lo
incomprensible, a ver y entender las vivencias de aquellas décadas por muy
lejanas que le queden en el espacio y el tiempo.
Nos
encontramos ante una novela magistral donde la vida es mostrada
provocativamente para que cada cual, al final de sus páginas tomes sus propias
conclusiones: ¿se pudo acabar de otra manera? ¿Las pérdidas cotidianas sociales
y personales son tan fuertes como para llevarnos allá donde deberíamos estar
según destino?
Una
lectura cruel y desgarradora. Recomiendo ésta lectura a almas críticas,
conocedoras de su propia miseria humana y que sepan enfrentarse a vivencias duras
y a espíritus que se abren de par en par sin miedos y sin vergüenzas.